EL ENTRENAMIENTO ESPECÍFICO?
En estas líneas no nos vamos a adentrar en aportar ideas sobre como planificar o en qué momento/s hay que realizar este tipo de trabajo, o si optamos por una periodización más tradicional, por una inversa, integrada, etc… Hoy sólo os mostraré una propuesta de
cómo encarar esa primera semana específica. Dónde decidáis tu entrenador y tú comenzar es otro largo y extenso cantar. Hago mía y comparto totalmente la idea de Fernando Navarro (1998) para mejorar el rendimiento. Esta no es otra que respetar una secuencia lógica de contenidos de entrenamiento, que va desde los más básicos o generales, comunes para muchas formas de rendimiento, hasta llegar a los contenidos más específicos o aquellos que tienen una relación directa con el rendimiento deportivo final. Esta idea no implica que para desarrollar los contenidos del nivel específico se deban abandonar los contenidos de los niveles básico ni competitivo. Se trata, eso sí, de PRIORIZAR unos y mantener los demás. En todo deporte, incluido el triatlón, el rendimiento viene determinado por una serie de capacidades físicas, técnicas y tácticas que toman una dirección u otra en función de su desarrollo, siempre enfocado
al fin último de rendimiento. Y para este artículo, el nado de 1500 m. A continuación os muestro cuáles son concretamente esas capacidades específicas y su implicación en esta fase, siendo [1(5)] la menor implicación y [5(5)] la mayor posible: Explicado esto, os propongo una semana compuesta por tres días de entrenamiento donde primero desarrollaremos estos componentes en el agua y, acto seguido, en el gimnasio, “en seco”. En los entrenamientos de agua, únicamente os voy a detallar la parte principal o de desarrollo de las capacidades específicas. Considero este orden como el más apropiado para que la actividad más importante de las dos, la piscina, se realice con la mayor calidad posible. El entrenamiento de gimnasio como actividad complementaria que es, considero que hay que ejecutarlo “con la energía que nos quede”.