Tecnología
Lógicamente, el tema que más preguntas concentró fue el sistema o protocolo de comunicación inalámbrica entre el cambio, el desviador y los mandos. No es ANT+, no es Bluetooth… es AIREA. Este exclusivo protocolo de comunicación que no usa ningún otro dispositivo del mundo, parte de un avanzado algoritmo encriptado que les asegura que sea totalmente inviolable e inmune a todo tipo de interferencia. Desde SRAM, por motivos obvios de secreto industrial, se mostraron bastante parcos en explicaciones técnicas. Sin embargo no tuvieron inconveniente alguno en llevarnos hasta las profundidades de su inmenso centro de desarrollo e investigación dentro de sus instalaciones de Schweinfurt, para que comprobáramos el motivo de su seguridad y confianza en todo lo referente al grupo RED e AP. Cierto es que someter al grupo a 30 minutos en inmersión a 1 metro de profundidad, funcionando sin fallo durante la inmersión, aplicarle más de un millón de ciclos de cambio (subir y bajar el casete entero a alta potencia), o hacerlo funcionar en un rango de temperaturas que oscilan desde los 30 grados bajos cero a los 70, en un cámara climatológica donde se aplican todos los índices de humedad posibles en cada punto de temperatura para acumular un total de más de 20.000 horas de test… Parece un nivel de exigencia bastante más que sufi iente si le añadimos los más de 500.000 kilómetros que se han recorrido con este grupo sin fallo alguno como test de campo.