SOSTENIBILIDAD EN EE. UU., armonía con la naturaleza a través de los nativos americanos
1 Introducción
La relación entre la sostenibilidad en Estados Unidos y las tribus indígenas norteamericanas, denominadas oficialmente por el gobierno federal como “nativos americanos” es compleja y ha oscilado entre el apoyo, el autogobierno, y el intento de asimilación de las tribus indígenas. A pesar del reconocimiento de la soberanía de los nativos por parte del gobierno federal y de que su consulta sea obligatoria, la tutela de los derechos específicos por parte del gobierno federal ha limitado la responsabilidad tradicional e histórica que los pueblos primigenios han tenido en su autogobierno, en general y, con respecto a la Naturaleza, en particular. No se trata de un fenómeno aislado sino común a todos los procesos colonizadores europeos, aunque su desarrollo ha sido desigual en función del país colonizador, del proceso de independencia y de las vicisitudes políticas, económicas y sociales sufridas. La asimétrica y dicotómica relación con la Naturaleza, iniciada por las colonias y los posteriores gobiernos acordes a la prevalente visión de la Economía Neoclásica, se enfrentó desde el principio con la holística de los pueblos indígenas con respecto a la Naturaleza, al conceptualizar los primeros como recursos naturales lo que para los segundos eran personas o entes naturales.
En el caso de los nativos americanos, su escasa representación en las instituciones y centros de poder económico, junto con la necesaria tutela federal y concentración territorial, produjo un sentimiento de desarraigo con las leyes federales en muchos casos.
Sin embargo, el actual escenario de cambio climático ha conllevado el reconocimiento de la necesidad de cambiar el paradigma medioambiental de recursos ilimitados (Boulding) por otro que reconoce la ideonidad de vivir en armonía con la Naturaleza (Harmony with Nature), tal y como entendía y mantiene gran parte de los pueblos indígenas de todo el mundo y, en particular, los nativos americanos. La promulgación de leyes acordes a acuerdos internacionales como el Acuerdo de París1 (2015) ha dado lugar a una nueva batería de leyes, como la Ley de Reducción de la Inflación (IRA, en inglés) aprobada en 2022 por la Administración Biden, que suponen un punto de inflexión en la agenda climática estadounidense al correlacionar la lucha contra la inflación con la economía sostenible.
En este artículo se ahonda en la posible confluencia de intereses históricos de los nativos americanos con el nuevo escenario internacional de crisis climática en el que el gobierno estadounidense pretende enarbolarse como líder y catalizador de una nueva amalgama de actuaciones acordes con la armonía medioambiental y, en definitiva, con la Naturaleza. Tanto es así que, a pesar de los caminos paralelos seguidos por la divergente visión de los nativos y los diferentes gobiernos federales americanos (holística y dicotómica con respecto al medio ambiente y la Naturaleza, respectivamente), ha llegado el momento de