PROGRAMA LíDERES HISPANOS DE DE ESTADOS UNIDOS
Actualmente uno de cada cinco estadounidenses es de origen latino, según la Oficina del Censo de Estados Unidos1. En 2060 se espera que lo sea uno de cada cuatro, hasta alcanzar los 119 millones. En palabras de Sol Trujillo, cofundador y presidente del consejo del Latino Donor Collaborative— organización y think tank independiente y autofinanciada cuyo objetivo es destacar el rol socioeconómico de este grupo—, “si fueran un país independiente, sería la quinta economía del mundo, con un Producto Interior Bruto (PIB) mayor que el de Reino Unido, India o Francia”2.
Un par de apuntes significativos como estos son suficientes para tomar conciencia de la dimensión de una comunidad que juega un papel indispensable en la economía de la primera potencia del mundo. No obstante, a pesar de la relevancia de los datos, estos son solamente argumentos adicionales que vienen a sumarse a los que, tradicionalmente, han hecho de los hispanos de Estados Unidos una comunidad de enorme interés para nuestro país. La lengua, la cultura y la historia compartidas constituyen un valor único que facilita el acercamiento, motivado además por una serie de afinidades, valores e intereses comunes a partir de los cuales España y la comunidad hispana de Estados Unidos pueden potenciarse mutuamente.
Por todo ello, en su calidad de entidad referente de la sociedad civil en todo aquello que respecta a EE. UU., la Fundación destaca entre sus cuatro principios fundacionales “el fomento de la relación con la comunidad norteamericana de origen hispano”. De esta manera y desde sus inicios, nuestra institución apuesta por dar visibilidad a esta comunidad y trabaja para potenciar y fortalecer la relación con la misma, que va más allá de los indiscutibles vínculos históricos. Entre otras actividades, destacan la organización de visitas y encuentros con representantes electos y miembros
de la Administración Pública de origen hispano y con líderes de las principales organizaciones representativas de esta comunidad a nivel nacional. La Fundación también apoya de forma regular las actividades de la Asociación de Líderes Hispanos (ALH). Sin embargo, en la actualidad, el Programa de Líderes Hispanos de Estados Unidos constituye el elemento central de todas las propuestas desempeñadas por la Fundación para la consecución de este objetivo.
Este programa de visitantes se organiza con el propósito, por una parte, de dar a conocer la realidad del país a jóvenes estadounidenses de origen hispano y, por otra, crear una red de contactos entre profesionales destacados en los ámbitos político, cultural, empresarial y académico de ambos lados del Atlántico.
Desde su creación en 1998 a iniciativa del Gobierno de España, ha facilitado la identificación de oportunidades de colaboración entre ambos países, contribuyendo al empoderamiento de la comunidad hispana estadounidense y repercutiendo, en última instancia, en el fortalecimiento de las relaciones bilaterales entre España y Estados Unidos. A lo largo de estos 25 años, más de 240 jóvenes han participado en este emblemático programa, organizado entre 2001 y 2017 por la Fundación Carolina con el apoyo del Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación de España y con la colaboración de la Fundación Consejo España – EE. UU.
En 2022, la Fundación Consejo España – EE. UU. toma el relevo a la Fundación Carolina y asume la organización del programa, sumándose al esfuerzo institucional de reforzar los lazos entre las sociedades civiles española y estadounidense, en general, y con la cada vez más influyente comunidad hispana, en particular.
El Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, y en concreto la Secretaría de Estado de Asuntos Exteriores y Globales, han apoyado desde su creación el Programa de Líderes Hispanos de Estados Unidos. Por su parte, la Embajada de España en Estados Unidos forma parte del comité de selección de los candidatos y mantiene además una estrecha relación con los egresados del programa.
Una vez finalizado el programa, todos los participantes son invitados a incorporarse a la Asociación de Líderes Hispanos (ALH) con la intención de mantener la vinculación con los miembros de su delegación, entrar en contacto con los participantes en ediciones anteriores y aumentar, de esta forma, esta importante red. Creada en 2005 por un grupo de exparticipantes en el programa, la ALH tiene el propósito de mantener las sinergias generadas durante el mismo y de involucrar a sus participantes en el desarrollo y puesta en marcha de iniciativas en el ámbito de los asuntos políticos, diplomáticos, económicos y culturales que afecten a la relación entre Estados Unidos, España y Latinoamérica. En la actualidad, la AHL está compuesta por más de 150 miembros.
El programa se desarrolla durante una semana en Madrid y una segunda ciudad española, lo que permite a los participantes conocer de primera mano las peculiaridades geográficas, políticas y económicas de las diferentes regiones, y comprender mejor la realidad española en todos sus aspectos. A través de una agenda de alto nivel que incluye encuentros con personalidades del mundo político, empresarial y de la Administración Pública, así como visitas a medios de comunicación e instituciones culturales y académicas de referencia, se brinda a los participantes la oportunidad de ampliar su conocimiento sobre el país e identificar nuevas líneas de trabajo que permitan el desarrollo de proyectos en común.
En la edición 2023, un total de ocho estadounidenses de origen hispano de destacada trayectoria profesional en los ámbitos de los asuntos públicos, la comunicación y la cultura (vinculados al Departamento de Trabajo de Estados Unidos, la Oficina de Derechos Civiles del Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos, Tamarindo Podcast & Consulting, las organizaciones Voto Latino y Earthjustice, el National Hispanic Cultural Center de Albuquerque o el congresista Mike Levin), han conformado la delegación del programa, celebrado en Madrid, Bilbao y San Sebastián entre el 22 y el 27 de octubre.
A lo largo de estos 25 años, más de 240 jóvenes han participado en este emblemático programa, organizado entre 2001 y 2017 por la Fundación Carolina con el apoyo del Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación de España y con la colaboración de la Fundación Consejo España – EE. UU.
En esta edición, de manera particular, la agenda dio a conocer a los participantes el funcionamiento de la Unión Europea y sus principales instituciones y prestó especial atención a dos de las prioridades de la Presidencia española del Consejo de la Unión Europea; el avance en la transición ecológica y medioambiental y el impulso de una mayor justicia social y económica.
En este sentido, los líderes hispanos tuvieron la oportunidad de mantener reuniones de alto nivel en el Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones y el Ministerio de Sanidad, así como conocer las líneas de investigación en este sentido de los think tanks Real Instituto Elcano y European Council on Foreign Relations. En Madrid, la agenda incluyó reuniones en la Embajada de Estados Unidos en España, BBVA y una visita a la redacción de El País. El programa se completó en esta ocasión en Bilbao y San Sebastián con visitas al Ayuntamiento de Bilbao, la cooperativa Mondragón y al Basque Culinary Center.
En los testimonios recogidos a la finalización de su estancia en España, los líderes nos proporcionan un valioso legado a través de sus impresiones, reflexiones y emociones fruto de la experiencia que acaban de vivir. Así, en la edición de este año, una participante se cuestionaba “¿para qué se necesita este programa? No creo que haya ningún problema entre las relaciones de Estados Unidos y España (…) Pero ahora, tras el programa, creo que Estados Unidos necesita más a España, que tenemos mucho que aprender, que hay sistemas más éticos aquí en España, y ojalá nuestra amistad, nuestros lazos sean más fuertes”, o reflexiones acerca del español, “[que es] algo que nos une y ahora me siento muy orgullosa”, la potencia de una experiencia para muchos “transformadora”, “única” e “inspiradora” que les anima, tal y como afirmaba uno de los participantes de la anterior edición, a “comprender cómo podemos generar sinergias y conexiones desde nuestras áreas profesionales para conectar a ambos países y tener un mayor impacto”.
Conocer de primera mano cómo el programa ha influido positivamente en sus perspectivas y concepciones previas, además de las conexiones que quedan establecidas entre los miembros del grupo y saber cómo proyectan, a su regreso, contribuir al entendimiento de la comunidad hispana en EE. UU. constituyen, sin duda, uno de los grandes valores y logros de esta herramienta clásica de la diplomacia pública que son los programas de visitantes. Gracias a esta valiosa información podemos evaluar el alcance e impacto de esta herramienta, además de reflexionar, mejorar y continuar esforzándonos por mantener la excelencia, además de revalidar la vigencia de la máxima que nos rige desde hace décadas: que los puentes entre nuestras respectivas comunidades sean más sólidos, más reconocibles, más duraderos.