Propósito no es lo mismo que misión

Merece la pena seguir profundizando en el propósito, debido a la importancia que tiene en todo proceso de transformación. El propósito no es, ni debe ser la misión de la empresa. La misión puede ser fabricar el mejor coche del mundo, pero el propósito es que ese coche resuelva la necesidad de movilidad de las personas de manera sostenible para el planeta, por ejemplo. David Packard (socio fundador de HewlettPackard) HewlettPackard) lo explica así en un discurso de 1960, y del que sacamos algún extracto sobre este tema. Lo primero que hay que preguntarse es por qué existe una empresa. Mucha gente entiende, erróneamente, que una empresa existe exclusivamente para hacer dinero. Si bien es un objetivo clave de su existencia, es importante profundizar y encontrar las razones reales de nuestro ser... Mientras que cualquiera de nosotros puede alcanzar una meta o completar una estrategia, no puede cumplir un propósito totalmente. Sin embargo, aunque el propósito en sí no cambia, sí es lo que inspira el cambio. Es importante prestar atención a esta frase «aunque el propósito en sí no cambia, sí es lo que inspira el cambio». Esto es absolutamente fundamental en la era de la transformación. Los líderes de las organizaciones deben sentarse a reflexionar sobre el motivo por el que existe su empresa, sobre qué es lo que pueden ofrecer al mundo. Después se tendrán que sentar con sus empleados, escucharles atentamente y crear un propósito común, porque también el propósito en la vida de las personas debe poder alinearse con el de la empresa. Las personas que trabajan en nuestra organización deben sentirse inspiradas para hacerlo cada día. Si esto no ocurre, es posible que no quieran seguir trabajando allí. En un próximo artículo, expondré tres niveles para definir el propósito que cada empresa busca. El libro se puede descargar en PDF aquí: https:/3gsmartgroup.com/7-claves-parala-transformacion/

Los trabajadores deben sentirse inspirados