La Razón (Madrid) - Tú Economía
LA GUERRA DE LOS SEXOS
UnoUno de los programas de televisión con mayor nivel de éxito fue, hace algo más de 10 años, el que se emitió en los Estados Unidos con el título de «El show de Larry Summers». Lo dirigía el entonces presidente de la Universidad de Harvard, Mister Summers, y enfocó las diferencias entre hombres y mujeres en el controvertido tema de las capacidades y las habilidades.
Nadie sabe si Mr. Summers tenía razón o no, pero dijo que las capacidades naturales eran una razón importante para justificar que, en su Universidad, había muchos más hombres que mujeres en el profesorado del área de matemáticas, y esa afirmación originó un debate generalizado y fue la causa del éxito de su programa de televisión. Y ello fue así porque incidió en un tema controvertido en el que los prejuicios han podido, hasta ahora, más que los razonamientos.
De alguna manera, puede que Mr Summers tuviera algo de razón. En muchas de las áreas intelectuales, como vocabulario y razonamiento verbal, por ejemplo, las diferencias entre hombres y mujeres son insignificantes, pero es cierto que en la lista de los cien más significados genios matemáticos hay muchos más hombres que mujeres, pero también hay más hombres que mujeres en la lista de las 100 personas más idiotas de la historia. Y en las habilidades verbales, las mujeres superan claramente a los hombres.
Las diferencias pueden o no pueden ser innatas, pero este tema carece hoy día de interés. Lo interesante no es si los hombres son mejores que las mujeres en matemáticas, sino si los temas en los que los hombres son mejores que las mujeres son más o menos útiles que aquellos en los que las mujeres son mejores que los hombres. Y, en los temas de utilidad, la superioridad de los hombres sobre las mujeres no existe.
La tecnología y la globalización están minando la utilidad de las habilidades masculinas, y están siendo una plataforma para el ascenso de las habilidades femeninas. En la gestión y uso de mapas, por ejemplo, los aspectos de la navegación por satélite exigen capacidades de diferenciación cartográfica, en las que las mujeres están demostrando una clara superioridad sobre los hombres, en base a sus superiores habilidades de coordinación.
Lo que está ocurriendo es que las capacidades en las que los hombres eran buenos están perdiendo utilidad y las mujeres son buenas en aquellas que exige la modernidad. Parece que la guerra de los sexos la ganan las mujeres.