La Razón (Madrid) - Tú Economía
EL NEGOCIO DEL LUJO
EspañaEspaña tiene aún un filón por explotar, el negocio del lujo. Nuestro país atrae a más de 80 millones de turistas y no es fácil aumentar más el volumen. Los ingresos turísticos crecen a mayor ritmo que las llegadas de visitantes extranjeros, lo que eleva la rentabilidad del sector. España sí que tiene un amplio camino de mejora en el gasto.
Además, las nuevas fórmulas de alojamiento, los apartamentos turísticos y las
plataformas digitales obligan a cambios y adaptaciones. Una de ellas es luchar por extender el mercado de los hoteles de lujo. España es el segundo país turístico del mundo pero ocupa el séptimo lugar en establecimientos de cinco estrellas. Cuenta con más de 300 hoteles de máxima categoría. Una cifra que se va a ampliar pronto ante los numerosos proyectos puestos en marcha, sobre todo en Madrid, como el Four Seasons de Canalejas, la reforma del Ritz por la cadena Mandarín, el nuevo Bless del grupo Paladium o el icónico Hotel Riu Plaza España, entre otros. No solo la capital apuesta por los establecimientos de lujo. Hay más proyectos en las islas, Bilbao, Vigo, Granada o Sevilla. La Costa del Sol, que fue pionera, vuelve a la carga con nuevos planes y concentra uno de cada cinco de máximo lujo. Regresan los visitantes árabes.
Uno de los problemas al que se debe enfrentar este negocio es la inestabilidad que generará el Brexit duro que pretende Boris Johnson. Se comienza a notar una ralentización en el mercado británico y, a partir de octubre, la cosa empeorará. Por eso son cruciales los avances que se producen entre los clientes estadounidenses, japoneses y chinos. Tanto unos como otros tienen un mayor poder adquisitivo. Son el modelo excepcional del turismo de compras y aquí entran en juego las marcas señeras de la exclusividad, tanto de moda como de complementos. El lujo es el sector que mejor ha solventado la crisis económica. Un reciente informe de Kantar indica que el su valor se había incrementado un 30% en el último año, casi 40.000 millones de euros más hasta superar los 170.000 millones. España todavía no está entre los grandes mercados europeos del sector. El chino, por ejemplo, gasta muchísimo más en Francia, Reino Unido o Italia que en nuestro país. Como ocurre con el visitante norteamericano prefiere las tiendas a las sombrillas y las compras le atraen más que el bronceado y el margen de negocio es considerablemente mayor.
«España no está todavía entre los grandes mercados europeos de este sector»