La Razón (Madrid) - Tú Economía
La pymes «flaquean» en tecnología y formación
La falta de conocimiento y el miedo a perder el control de los datos, las principales razones por las que aún son reacias a la digitalización
Es algo que, como un mantra, se repite muy a menudo: la tecnología ha hecho que la sociedad cambie más en los últimos años que en los últimos siglos. El paso de una economía industrial a una digital ha llevado consigo un cambio radical en la forma de hacer negocios... algo que ha afectado especialmente a las pymes, muchas de las cuales no han sabido adaptarse y han tenido que echar el cierre. Mercedes Barrachina es CEO y fundadora de Offerfy, una plataforma de conexión entre comercios locales y usuarios. En su opinión, y basándose en su experiencia de trabajo con cientos de comercios de diversas localidades españolas, «las pymes que han adoptado la tecnología como eje de su actividad, han tenido, por lo general, la oportunidad de generar una mayor rentabilidad, optimizando, a la vez, sus procesos de trabajo».
La fundadora de Offerfy lo tiene claro «con el panorama económico actual de globalización, para las empresas en general, y para las pymes en particular, resulta vital contar con herramientas con las que fidelizar a sus clientes. El empleo de tecnología permite proporcionar a éstos experiencias satisfactorias. De este modo, la pyme, además de aportar valor añadido a sus servicios, puede diferenciarse de su competencia, fortaleciendo lazos con su mercado al apostar por una mejora de su servicio al cliente». Sobre el modo de conseguirlo, Mercedes Barrachina considera esencial «que las pymes trabajen sus herramientas tecnológicas, dedicadas a la atención al cliente, desde un enfoque multicanal, integrado integrado y medible. Sólo de esta manera podrán ofrecer un servicio que se sitúe a la altura de las expectativas de aquel que adquiere sus productos y servicios».
BARRERAS
La falta de conocimiento, pero también el miedo a perder el control de datos o la falta de soluciones a la medida de sus necesidades. Éstas son, según el reciente estudio «Trabajar en 2033», elaborado por la consultora PwC, las principales razones por las cuales algunas pymes siguen siendo reacias a apostar por la digitalización. La misma investigación concentra este rechazo tecnológico en dos puntos: complejidad (muchas pymes consideran la implementación tecnológica como algo que obliga a largos procesos y a la capacitación de personal especializado) y elevados costes (no se tiene en cuenta que la nube amortiza costos e impulsa la productividad).
Sin embargo y, barreras aparte, las conclusiones del estudio de PwC señalan que muchas pymes están dispuestas a adoptar nuevas herramientas tecnológicas por seis razones fundamentales: aumento de ventas (un 25%), reducción de costes (14%), aumento de la eficiencia (17%), optimización de tiempos de trabajo (11%) y mejora de la integración con proveedores y clientes (4%).
Nuevas fórmulas de negocio, que priman el pago por uso en lugar de la compra de la tecnología, han dado a las pymes la oportunidad de disponer de, prácticamente, las mismas herramientas tecnológicas con las que trabajan las grandes corporaciones. Enrique Dans, profesor de innovación de IE
Business School opina que «para que una empresa triunfe hoy en día, necesita entre otras cosas, trabajar con dos prioridades: tener una buena estrategia comercial y una web optimizada para «smartphones» y «tablets». Los datos lo demuestran. Por ejemplo, según un estudio de Facebook, el 61% de las pymes en España dice haber aumentado su volumen de negocio gracias a sus estrategias de Facebook. Además, un 84% de estas empresas asegura que estar en esta red social le ha ayudado a atraer más clientes.
Pedro Gato es director de programas de perfeccionamiento directivo de IESE. Según este MBA Executive, la tecnología es, actualmente, una de las principales herramientas de regulación de la economía mundial. Por esta razón, hoy en día, es fundamental que los gestores de las empresas, incluidas por supuesto las pymes, tengan como prioridad formarse en materias como ‘‘‘crowdcomputing’’, una técnica que permite compartir, e intercambiar, información ‘‘big data’’».
La nube ha democratizado el uso de las nuevas tecnologías. Ahora sólo hace falta un cambio cultural dentro de ellas… y que las pequeñas y medianas empresas sepan aprovechar la oportunidad que la revolución tecnológica les brinda. Sin embargo, antes muchas deberán superar el llamado «Síndrome de Peter Pan», muy común entre las pymes y que, como les sucede a muchas personas adultas, se traduce en es su miedo a crecer. El mejor camino para superar este temor por parte de la pyme sería, según el director general de Google Cloud, Isaac Hernández, el empleo de estas cinco tecnologías:
1. Big Data. Fundamental en el crecimiento de las pymes, puesto que ayuda a la toma de decisiones estratégicas.
2. La nube. A la hora de crecer, a una pyme no le va a paralizar tanto el miedo a crecer como la elección del camino para conseguirlo. En este sentido, la nube (cloud) provee de herramientas accesibles, que estratifican ese crecimiento.
3. Realidad virtual. Permite la visualización, visualización, y, por lo tanto, el estudio de las etapas, y meta final, por las que ha de pasar una pyme en su proceso de crecimiento. En otras palabras, podemos ver, por ejemplo, que uso vamos a darle a un edificio antes de construirlo, comprarlo o alquilarlo.
A través de esta herramienta, los clientes de una pyme pueden visualizar, y comprender, el objeto o el servicio por el que están interesados.
El objetivo fundamental de esta herramienta consiste en reforzar la confianza y la seguridad de los registros, operaciones y contratos realizados por las pymes.
Según los datos de la Unión de Asociaciones de Trabajadores Autónomos y Emprendedores (Autae), construcción (24%), agricultura (20,25%), hostelería (11,10%) y comercio (10,04%) han sido los sectores de las pymes que más autónomos han perdido desde 2009. Sin embargo, pese a la pérdida de empleos, estos sectores de actividad continúan siendo los que más autónomos emplea. Por el contrario, las áreas económicas en los que el uso de la tecnología desempeña un importante papel, han crecido.
Sin embargo, son otras las actividades que más han avanzado en términos relativos en la última década. En concreto, el sector de las actividades inmobiliarias, que ha pasado de 12.300 autónomos a 22.500 en 10 años, un crecimiento del 83%, información y comunicaciones (+56%), actividades recreativas y de entretenimiento (+36%) y las actividades financieras y de seguros (+14%) son las que más han crecido en términos relativos.
María José Landáburu, secretaria general de UATAE, asegura «que bien estos datos son, evidentemente, una foto fija de los últimos 10 años, es de esperar que no sea la misma en la próxima década. Las nuevas tecnologías y la modernización son dos claves para pensar en cómo será el autónomo del futuro, y en las profesiones y negocios de toda la vida se aprecia una baja tasa de relevo generacional».
«Es fundamental que los gestores de las empresas se formen en materias nuevas, como el ‘‘crowdcomputing’’»
«Las nuevas tecnologías y la modernización son dos claves para pensar cómo será el autónomo del futuro»