La Razón (Madrid) - Tú Economía
Cepsa, a la vanguardia en experiencia de empleado
La energética ha construido una cultura basada en el cuidado y atención de los trabajadores desde su incorporación hasta su salida
El estudio global sobre el estado del lugar de trabajo de Gallup muestra que sólo el 13% de los empleados se sienten comprometidos con su trabajo. En Europa, el último informe de ADP muestra niveles de estrés tan altos que amenazan el bienestar de los empleados, con cerca de la mitad (44%) sufriendo por estrés en el trabajo de forma regular. El informe de PwC sobre responsabilidad corporativa y el compromiso de los empleados también considera que entre el 10 y el 15% de los trabajadores de todo el mundo están activamente «desconectados», exhibiendo bajos niveles de compromiso y una alta probabilidad de abandonar la organización: es más, sólo dos de cada cinco empleados manifiestan la intención de trabajar para su empleador actual durante al menos otro año. Unas cifras que resultan poco halagüeñas teniendo en cuenta que son las personas las que hacen grandes a las empresas y no al revés. Los empleados de una empresa deberían ser sus mejores y más acérrimos defensores. Una plantilla comprometida puede ser la primera línea de defensa para la reputación de cualquier empresa global. «Esta nueva perspectiva, en la que las personas se posicionan en el centro de la actividad de las compañías, construye una nueva forma de relación entre individuo y empresa, cuyo cimiento es la escucha activa de las necesidades de los profesionales». Así lo resume Carlos Morán, director de Recursos Humanos de Cepsa, quien explica que, «la clave para convertirse en una compañía de referencia como empleadora radica en construir una propuesta de valor atractiva para el empleado, desde que comienza a recabar información sobre la compañía hasta el fin de la relación».
«EMPLOYEE CENTRICITY»
«En Cepsa llevamos años inmersos en un proceso de transformación cultural que está siendo posible porque escuchamos y atendemos las necesidades que los profesionales nos trasladan. Hemos convertido el “employee centricity” en nuestra filosofía en materia de gestión de personas, lo que nos ha llevado a poner en marcha diferentes programas encaminados a mejorar la experiencia de empleado». Un año más Cepsa ha conseguido la certificación «Top Employer» del Instituto Top Employers y el certificado EFR (Empresa Flexible y Responsable) por ser una de las mejores empresas para trabajar en España gracias a las excelentes condiciones con sus empleados. El reconocimiento y la recompensa no financieros son factores cada vez más valorados por la plantilla. A las personas les gusta sentir que se agradece lo que hacen. Un estudio estadounidense reveló que el 64% de los jóvenes prefería ganar 40.000 dólares al año en un trabajo que les gustara a ganar 100.000 dólares en uno aburrido. Y entre estas experiencias, Cepsa ha entendido que la conciliación es clave para conseguir compromiso. «En los últimos años hemos puesto en marcha más de 100 medidas que van desde el trabajo en remoto hasta un programa de salud y bienestar. Todo ello con el objetivo de poner a disposición de los profesionales un amplio abanico de recursos y herramientas con capacidad para hacer más eficiente su día a día; potenciar su motivación y mitigar el absentismo», explica Morán.
DESARROLLO PROFESIONAL
Potenciar el desarrollo profesional de los empleados es otro de los objetivos de esta compañía. Por eso ha desarrollado programas de formación específicos acordes a las necesidades de cada uno de los profesionales, del mismo modo que intenta potenciar la movilidad dentro de la compañía, ya sea entre departamentos o centros de trabajo, todo ello para convertir la experiencia de empleado en única. «Conseguir un buen clima laboral solo es posible si contamos con una estructura organizativa fundamentada en líderes empáticos, inspiradores y apasionados. Buscamos líderes impulsores del cambio, incorformistas, capaces de aprender, actualizarse y reconocer el éxito de su equipo. De esta manera, conseguimos equipos implicados, y con un referente que ayuda a conseguir las metas y se adapta a las diferentes situaciones», concluye Morán.