La Razón (Madrid) - Tú Economía
UN ESPACIO SOSTENIBLE
ControlarControlar la creciente cantidad de residuos en el espacio es una prioridad para las principales agencias y actores relevantes del sector. En 1995, la NASA fue la primera agencia del mundo en detallar una serie de pautas para mitigar la presencia de basura espacial. En 2002, tras varios años de trabajo, el Comité de Coordinación InterAgenciasparalaBasura Espacial (IADC), formado por agencias de 10 países y la ESA, consensuó las pautas comunes para mitigar el crecimiento descontrolado de deshechos en órbita.
La eclosión del denominado New Space ha dado lugar a la democratización del acceso al espacio y, con ello, el incremento de los lanzamientos de satélites. Asumiendo que la media de misiones fallidas se mantendrá estable (o aumentará) en el futuro, las probabilidades de colisiones catastróficas también crecen rápidamente.
Los medios más efectivos en el corto plazo para frenar la actual tendencia consisten en prevenir las deflagraciones en órbita o las colisiones entre satélites. Asimismo, el cumplimiento estricto de las guías post-misión establecidas por las agencias es el medio más efectivo para controlar los niveles de basura espacial. Retirar grandes objetos de las órbitas con mayores densidades y ciclo de vida es necesario para estabilizar el crecimiento de basura espacial.
La estrategia adecuada para retirar los objetos espaciales al final de su ciclo de vida se determina por la órbita en la que estos se encuentran. Para altitudes inferiores a 2.000 km (en la región LEO) se recomienda la reentrada en la atmosfera de los satélites y objetos a los 25 años de completar su misión. Para elementos en órbita geoestacionaria (GEO) la única opción viable es desplazarlos a «órbitas cementerio», 300 km por encima de la órbita GEO (a casi 36.000 km).
La Agencia Espacial Europea impulsa el desarrollo de tecnologías y conceptos para la retirada de los satélites al final de su vida útil. ARQUIMEA contribuye a la sostenibilidad del espacio y ejerce un papel clave como proveedor de mecanismos. Respecto a la prevención de explosiones en órbita provocadas por satélites al final de su vida útil, ARQUIMEA diseña una válvula para la pasivación de los tanques de propulsión de los satélites.
«La probabilidad de colisiones catastróficas crece rápidamente»