La Razón (Madrid) - Tú Economía
Amnesia selectiva
HaceHace pocos años se descubrió el Síndrome de Deficiencia Severa de Memoria Autobiográfica o SEDAM. Quien lo sufre es incapaz de reproducir en su mente momentos vividos, se recuerdan como si los hubiera experimentado otra persona. No se pierde la memoria, sencillamente hay falta de conectividad con los recuerdos, con la propia vida. A las sociedades les ocurre algo similar. Hechos pasados, recesiones, conflictos que atraparon a naciones, sus habitantes los rememoran como si fueran cosa de otros y en una rueda infernal vuelven a tropezar en los mismos errores.
Galbraith afirmaba que las crisis llegan cuando las generaciones actuales olvidan las anteriores. El problema es que las generaciones de hoy día acumulan tres quebrantos económicos y sociales consecutivos. La lista comenzó con el derrumbe inmobiliario que arrastró como un vendaval a muchas entidades financieras presuntuosas. Mientras los bancos se lamían sus heridas no tenían fuerza, ni ganas, de apuntalar a los estados, así que las naciones más débiles cayeron en la posterior crisis de deuda. Tras superar con enormes sacrificios ambas crisis un minúsculo y voraz virus volvió a zarandear todo. Y lo que es una desmemoria colectiva es encaramarse otra vez al andamio. El BCE muestra su preocupación por lo que considera una sobrevaloración de la vivienda. Los incrementos más escandalosos se producen en Países Bajos, Austria, Alemania. Aquí, la venta de casas aumenta más del 24%, niveles no registrados desde 2007.
Hay una amnesia selectiva, con el riesgo de que se extienda también a los dispendios ineficaces del Plan E, ahora que se cuestionan los criterios y la eficiencia en la distribución de los fondos europeos.