La Razón (Madrid) - Tú Economía
Juegos de invierno
AChinaAChina no le interesan juegos de guerra en mitad de sus Juegos de Invierno. Xi Jinping ha apostado fuerte por las Olimpiadas de Pekín y no quiere resbalones en el hielo de la geopolítica ni que los tanques rusos en Ucrania estropeen el espectáculo.
El gigante asiático se agarra a la tradición de la antigua Grecia, la tregua olímpica. La tensión en el Este afecta a todos y es uno de los argumentos que utiliza el Gobierno español para explicar, en parte, la ralentización del crecimiento económico en el último trimestre del pasado año, a pesar de la buena Encuesta de Población Activa (EPA).
De octubre a diciembre, el Producto Interior Bruto (PIB) creció un 2%, por debajo del 3,4% interanual registrado en el trimestre precedente. Durante el inestable 2021, el PIB avanzó un 5%, según los datos avanzados por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Es el mayor aumento en dos décadas, pero también es menos de la mitad de lo que se derrumbó la economía española en el 2020, un 11%, por culpa de la pandemia de covid.
Impactan la variante Ómicron, así como los cuellos de botella que golpean a las cadenas de suministro. Los atascos en los puertos chinos incrementan la inestabilidad de la producción industrial, el automóvil es una muestra, y elevan la incertidumbre a la hora de establecer cualquier previsión. Pero también es cierto que un crecimiento del PIB del 5% es bastante menor que el 6,5% estimado por el Gobierno.
Tampoco ayuda que los precios de la energía se mantengan en cotas elevadas y que el petróleo toque los 90 dólares el barril.
La inflación puede también dejar congelada cualquier recuperación y sacar de pista al más pintado.