La Razón (Madrid) - Tú Economía
Una inversión de 16.000 millones para impulsar la energía limpia
► El Gobierno aprobó el PERTE para impulsar las energías renovables y el hidrógeno verde
El Gobierno aprobó el pasado diciembre el PERTE de energías renovables, hidrógeno verde y almacenamiento, un plan con el que el quiere movilizar una inversión de 16.000 millones de euros financiada en parte por la Comisión Europea para impulsar la transformación del sistema energético nacional y potenciar la transición ecológica. Permitirá crear más de 280.000 empleos, entre directos, indirectos e inducidos en el resto de la economía. Con este PERTE, el Gobierno busca posicionar a España como referente tecnológico, desarrollar y desplegar tecnologías, consolidar las cadenas de valor de las energías renovables, e impulsar la innovación social y de modelos de negocio y su integración en los distintos sectores productivos.
El Gobierno se marca dos objetivos claros: reducir en 67.000 millones de euros la enorme dependencia energética exterior del país frente a la volatilidad de los hidrocarburos y, en segundo lugar, aprovechar la abundancia de sol y el viento en España para lograr una energía más barata.
El grueso de las líneas de ayuda y actuaciones de apoyo del PERTE estarán disponibles entre 2022 y 2023, y los proyectos beneficiarios se ejecutarán hasta 2026. Algunos de los programas ya están en marcha: acaban de superar la fase de información pública cuatro convocatorias dotadas con más de 500 millones en conjunto para el impulso a la cadena de valor del hidrógeno renovable, proyectos pioneros de hidrógeno renovable, proyectos de I+D en almacenamiento energético y proyectos piloto para comunidades energéticas.
El proyecto incluye un total de 25 medidas que movilizarán más de 3.550 millones de fondos públicos y otras 17 medidas facilitadoras en cuatro áreas de actuación que contribuyen a lograr los objetivos del PERTE. Entre estas medidas está el impulso al hidrógeno verde, clave para alcanzar un futuro energético limpio, seguro y asequible, porque permite descarbonizar sectores donde es complejo introducir soluciones sostenibles, como el transporte pesado, la siderurgia, el cemento, la industria química… España ya cuenta con una Hoja de ruta del hidrógeno renovable que establece, entre otros, el objetivo de alcanzar 4 GW de capacidad de producción en 2030, un 10% del total de la UE. La cantidad y la calidad de los recursos renovables le otorgan a España una ventaja competitiva en el incipiente desarrollo del hidrógeno renovable, que le permitirán convertirse en un hub internacional de la tecnología. Por eso el Ejecutivo lo considera una de sus prioridades –un proyecto país– y es el elemento del PERTE que recibe más apoyo: 1.555 millones, que movilizarán otros 2.800 millones de capital privado.
Renovables
El plan impulsará también el despliegue de las energías renovables con una ayuda de 765 millones, que permitirán canalizar otros 1.600 millones privados. En líneas generales, el apoyo recalará en los proyectos singulares y de innovación, y el refuerzo de la capacidad de fabricación de equipos y componentes asociados a las renovables. También en la sustitución de aerogeneradores antiguos por máquinas nuevas –vinculado al reciclado y el tratamiento de los equipos retirados– y en el desarrollo del biogás a partir de cualquier actividad agropecuaria o de valorización de residuos, así como su conversión a biometano.
Para desplegar las renovables en las aguas continentales, en consonancia con la Hoja de Ruta para el desarrollo de la eólica marina y de las energías del mar, el PERTE financiará a fondo perdido las plataformas de ensayo –España es el país de la UE con más instalaciones de I+D de la UE para estas tecnologías–, apoyará los proyectos piloto y costeará la adaptación logística de las infraestructuras portuarias.
El PERTE también destinará 620 millones de euros a infraestructuras eléctricas, promoción de redes inteligentes y despliegue de la flexibilidad y el almacenamiento, elementos clave para conseguir un modelo energético descarbonizado, descentralizado, democratizado y digitalizado. Se movilizarán otras ayudas de 990 millones de capital privado.
Se estima que la inversión movilizada por el MITECO generará un impacto en el PIB superior a 12.300 millones y un Valor Añadido Bruto de casi 11.000 millones.
El plan busca crear 280.000 empleos y reducir la dependencia energética