La Razón (Madrid) - Tú Economía
Xi Jin Ping, Putin y Occidente
EnEn Pekín y Moscú existiría la impresión de que Occidente flaqueara. No sólo se baraja el aumento de la corrupción y el endeudamiento públicos, las crecientes desigualdades y el déficit democrático en las naciones occidentales. Los enemigos de la libertad también ponderan la ausencia de liderazgo y estatura intelectual de nuestros políticos: Alejados de las preocupaciones ciudadanas, vivirían una existencia privilegiada, separada, atendiendo solo a sus propios intereses en un mundo nihilista, post cristiano.
Con todo, la debilidad no sólo residiría en la élite, sino en las fuertes diferencias en política
Prima el beneficio y el crecimiento sobre cualquier criterio
exterior. Tras la catástrofe del Brexit, enorme brecha entre europeos, vino la transatlántica: La AUKUS, una alianza entre naciones anglosajonas para contener a la RP China en Oriente –EE UU, Reino Unido y Australia–, de la que la Unión Europea fué excluida.
Así Biden cancelaba un contrato de submarinos de 90.000 millones para Australia, ya otorgado a empresas francesas, para favorecer a la industria de defensa británica y americana.
Pero es en Ucrania dónde se ponen de relieve estas disensiones: Durante décadas, Europa no invertía un euro en atraer a la Federación de Rusia a sus valores liberales, mientras EE UU hacía lo posible por crearle problemas a Putin en Kiev. Von der Leyen quiso mantener la puerta abierta a Putín hasta el último momento, pero Biden se la cerró de un portazo. Europa necesita los suministros de gas ruso.