Incapacidad manifiesta

MásMás de tres millones de robots industriales operan en fábricas de todo el mundo, según el último informe de la Federación Internacional de Robótica. España ocupa el décimo puesto mundial de instalaciones de nuevos robots, repartidos desde el sector automotriz hasta la industria alimentaria. Y dedicados desde al envasado al vacío de jamón ibérico, a la manipulación de 110 millones de huevos al año, o directamente a la producción agrícola, como en Huelva, comercializando un robot recolector de fresas.

Como dice Phelps, premio Nobel de Economía, «La pandemia COVID-19 aceleró la difusión de la inteligencia artificial, IA, y la anunciada llegada de los robots ya sucedió». Las propuestas lanzadas por la Comisión Europea para robots y maquinaria (COM/2021/202), y el reglamento sobre inteligencia artificial (COM/2021/206), enlazan algo clave: la IA con los propios robots. El resultado de todo ello es uno que actúa con patrones humanos; o sea un «cobot», esto es, un robot colaborativo.

«Cobots» listos para trabajar en distintos entornos industriales o de servicios. También en el sector de las PYMEs, que con inversiones de entre 45.000 y 90.000 euros, incluyendo desarrollo de ingeniería, accesorios y dispositivos adicionales, ofrecen un retorno de la inversión, ROI, menor al año y medio. Una gran oportunidad que España está perdiendo por la manifiesta incapacidad del Gobierno para ejecutar los fondos europeos Next Generation. En el año 2021 solamente ejecutaron 11.247 millones de euros de los 24.198 presupuestados. Cuando estamos ante un tema vital para la trasformación y competitividad de nuestro tejido industrial.