Bajen los impuestos

EscuchandoEscuchando a los miembros del Gobierno pareciera que todos nuestros males se deben al presidente ruso Vladimir Putin. Huelga de transportistas, familias sin poder poner la calefacción, y precios que no dejan de subir, ya al 7,6%, el mayor nivel de inflación desde 1986. Un 30% más que nuestros vecinos, lo que indudablemente nos lleva a perder competitividad.

Pero se puede hacer bastante por aliviar la situación. Tanto en IVA, como en impuestos especiales sobre hidrocarburos, existe margen para la reducción. Tenemos el tipo impositivo del gas natural, el más utilizado para calentarnos en los hogares, al 21%, como si fuera un bien de lujo.

Esta reducción general en la imposición indirecta se está aplicando ya por parte de nuestros socios europeos desde hace unos días, mientras que aquí solo vemos desconcierto, parálisis y descalificaciones en las instituciones.

Países como Polonia han reducido el tipo del IVA para combustibles a más de la mitad y los ha dejado a cero para los productos básicos, como el pan o la harina. Nuestra vecina Italia, con Mario Draghi como primer ministro, está en la misma línea, lo mismo que Irlanda, Rumanía, Suecia y otros. Esta vez no existe la excusa de que la Unión Europea no permite la bajada de impuestos indirectos, ya que estas medidas se han puesto en marcha por varios socios están siendo plenamente aceptadas por las instituciones comunitarias.

Mientras que al presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, le gusta zafarse o excusarse permanentemente en Europa, esta vez hay que actuar y tomar decisiones. Bajen los impuestos. Y de paso, como muestra de solidaridad y «empatía», bajen también el número de ministerios…