LOMLOE y mercado laboral

LaLa octava ley educativa de la democracia española, llamada« Ley Orgánicade Modificación de la Ley Orgánica de Educación» (LOMLOE), añade a nuestra legislación educativa otro acrónimo a la sopa de letras correspondientes a 40 años llenos de polémicas, agrias protestas y tribunales. Desde la LOECE(1980), LO DE (1985), LO G SE (1990), LO PE G (1995), LOCE(2002), LO E (2006) hasta la LOMCE (2013). Aprobada en pleno segundo estado de alarma, nace débil, sin recorrido. Por su rebaja en los niveles de exigencia y falta de mínimo consenso político y social, como ya advirtió la Comisión Europea. Con un marcado sesgo revanchista, que concitó el apoyo de los grupos parlamentarios más extremistas. Que, como, supuestamente, se explicita en su Preámbulo, nace para revertir los cambios en la LOE promovidos por la LOMCE, para la mejora de la calidad educativa. Genera pesimismo porque no mejorará dicha calidad, primando la igualdad sobre el esfuerzo. Hasta 31 veces se menciona en su texto «género» o« perspectiva de género », frente a solo dos menciones referidas al esfuerzo del alumno. Y sobre todo, por el impacto que tendrá en la proyección laboral de los actuales estudiantes, ya que según la OCDE, el 65% de los niños de la escuela infantil terminará realizando un trabajo que aún no existe, con una nueva división laboral entre personas, máquinas y algoritmos. Esto voluntad, disposición, mejores conocimientos, habilidades y competencias para la trasformación digital, que el mal diseño curricular LOMLOE no desarrolla.

Añade otro acrónimo a la sopa de letras a 40 años polémicos