La Razón (Madrid) - Tú Economía
El cambio climático amenaza los océanos
► El valor de los recursos e industrias marinas y costeras asciende a 3 billones de dólares al año.
El próximo 27 de junio y hasta el 1 de julio Lisboa acogerá la Conferencia de las Naciones Unidas sobre los Océanos organizada con el apoyo de los gobiernos de Portugal y Kenia. Este evento es una llamada a la acción para los líderes mundiales y a todos los sectores con el objetivo de movilizarles para aumentar la inversión en enfoques científicos que reviertan la situación actual de los océanos. Estamos hablando del cuidado de lo que supone prácticamente tres cuartas partes de nuestro planeta. De un océano que lleva años sufriendo las amenazas del cambio climático, de la contaminación y los vertidos de basura y plásticos, y de la sobreexplotación de sus recursos, entre otras. Todos estos factores han acelerado su deterioro provocando el incremento de la acidificación del mismo y la pérdida de biodiversidad.
Estos efectos no sólo repercuten en la salud del océano, sino también en la salud humana. Cada vez más, la salud del océano está íntimamente ligada a la nuestra. Esta interdependencia de la salud de los ecosistemas es también un claro recordatorio de la interconexión que existe entre los ODS de la Agenda 2030. En concreto, los esfuerzos en la consecución del ODS 14: vida submarina, repercuten en otros Objetivos como el 8 sobre trabajo decente y crecimiento económico dado el peso de la industria marítima en la economía mundial o en el 13 de acción por el clima por la capacidad del océano de actuar como un sumidero de carbono.
Este año marca además el comienzo de la Década de Acción de Naciones Unidas para alcanzar la Agenda 2030. La protección y la gestión del océano bajo criterios de sostenibilidad determinará gran parte del éxito en la consecución de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) para el año 2030. Además, las Naciones Unidas ha proclamado una Década de Ciencias del Océano para el Desarrollo Sostenible (2021-2030) con el objetivo de reunir a actores de todo el mundo que trabajen en un marco común que garantice que la ciencia de los océanos contribuya a los ODS.
El Pacto Mundial de Naciones Unidas ha realizado un llamamiento para que todas las empresas, independientemente de que participen o no en el sector marítimo, adopten los Principios para un Océano Sostenible. «Para que la Agenda 2030 tenga éxito, mantener un océano sostenible debe convertirse en una prioridad para el sector privado. Muchas empresas dependen directamente de los océanos para sus modelos de negocio, como la pesca, los productores de alimentos, el turismo, el transporte marítimo y la energía eólica marina. Otras muchas simplemente lo necesitan para lograr un planeta sano en el que puedan prosperar», advierte Sanda Ojiambo, CEO del Pacto Mundial de Naciones Unidas.
En su informe «Océanos sostenibles y saludables», el Pacto Mundial de Naciones Unidas recoge las oportunidades para el sector empresarial en la economía azul. A nivel mundial, el valor actual de mercado de los recursos e industrias marinas y costeras se estima en 3 billones de dólares al año, es decir, alrededor del 5% del PIB mundial. La economía azul española emplea a más de 691.000 personas y genera alrededor de 23.000 millones de euros de valor agregado bruto. El sector del turismo costero en España contribuyó con el 77% a los empleos de la economía azul, el 75,5% al valor agregado bruto y el 84% de los beneficios totales en 2016. Además de los beneficios y oportunidades que ofrece una economía sostenible basada en los océanos, desde el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente se estima que las pérdidas económicas debidas a prácticas de gestión deficientes relacionadas con los océanos son de al menos 200.000 millones de dólares por año en todo el mundo. Los daños causados a los aparejos de pesca por basura marina solo en Europa ascienden a más de 72 millones de dólares anuales y el coste de la limpieza de playas a 735 millones de dólares anuales, cifra que va en aumento. Y una advertencia más: España es el segundo país que más plástico vierte al mar Mediterráneo, después de Turquía. Alrededor del 80% de la contaminación que llega al océano se atribuye a fuentes terrestres.
La ONU urge a los líderes y a todos los sectores a aumentar la inversión para revertir la situación