La Razón (Madrid) - Tú Economía
¿No hay pólvora?
«Es«Es que no hay pólvora?», se preguntan en la abulense localidad de San Esteban del Valle durante las fiestas patronales reclamando el inicio del espectáculo pirotécnico. También se lo preguntan los miembros de la OTAN, enfrentados a stocks críticos de munición, con respuesta negativa.
Resulta elocuente al respecto el caso de la compañía alemana Rheinmetall, que si antes del ataque ruso a Ucrania producía 70.000 cartuchos de artillería, actualmente genera 700.000 con una proyección creciente hasta alcanzar los 1,1 millones en 2025. Aproximadamente la mitad de este volumen corre a cargo de la factoría española EXPAL, que la alemana adquirió en 2023 por alrededor de 1.200 millones de euros. A su vez, Rheinmetall avanza la construcción de su nueva fábrica en Baja Sajonia, destinada a entregar los 220.000 cartuchos anuales que el Ejército germano demandará durante la próxima década. En paralelo, la compañía está montando líneas de producción en la propia Ucrania –aprovechando infraestructuras previas–, con vistas a poder producir in situ de aquí a un año.
Pero no hay munición sin pólvora. De modo que, para evitar impasses en su suministro –agravado por las restricciones chinas a su exportación–, Rheinmetall está ampliando hasta las 11.000 toneladas anuales la producción del explosivo, triplicando así la capacidad de sus homólogas estadounidenses. ¿Y en España? El Ejército ha encargado a la compañía germana cartuchos de 155 mm por valor de 208 millones de euros para mantener su potencia de fuego. Mas ello puede resultar insuficiente en estos inquietantes tiempos en los que nuestros vecinos están incrementando la suya.