La Razón (Madrid) - Tú Motor

COCHE ELÉCTRICO: PASOS PARA INSTALAR UN PUNTO DE RECARGA

- A.R.

Los coches eléctricos o híbridos enchufable­s son cada día más populares. Uno de los inconvenie­ntes de que no se vendan más es su precio. Otro, saber dónde podremos rellenar sus baterías. Te explicamos qué hacer si quieres instalar un punto de recarga en tu casa

La llamada «ansiedad de la autonomía», esa sensación de que nos podemos quedar tirados en la carretera porque vemos cómo se agota la batería y no tenemos fácil fácil encontrar un punto de recarga próximo, próximo, es uno de los factores que más influyen influyen en el momento de decidir entre la compra de un coche eléctrico o la de otro de motor térmico convencion­al.

No es fácil encontrar puntos de recarga públicos para un coche eléctrico fuera de las grandes ciudades. Una de las soluciones soluciones para tener siempre «las pilas cargadas» es instalar un punto de recarga en nuestro propio domicilio. Así, no dependemos de si el poste más cercano está ocupado o no, de si se encuentra operativo o averiado, o de si el vándalo de turno hará de las suyas con el cable de recarga. Además, la tarifa de la energía eléctrica en estos lugares es superior a la doméstica.

MÚLTIPLES OPCIONES

Instalar un punto de recarga en nuestro garaje particular no es una tarea sencilla si

queremos realizar todos los tramites nosotros nosotros mismos. Lo más sencillo es que un tercero se encargue de todos los papeleos. Hay empresas especializ­adas en montar estos puntos donde enchufar nuestro coche. coche. Las propias marcas que venden coches coches eléctricos disponen de servicio de montaje, bien propio, bien subcontrat­ado, de estos terminales. Por último, las empresas empresas suministra­doras de energía eléctrica, eléctrica, como Endesa, Iberdrola o Naturgy, también lo ofrecen .

Apúntate esta combinació­n de letras y números: ITC BT-52. Son las iniciales de Instrucció­n Técnica Complement­aria de Baja Tensión número 52 que se publicó en el Boletín Oficial del Estado del 31 de diciembre diciembre de 2014. Son 23 páginas donde se explican todos los requisitos que deben cumplir las infraestru­cturas para la recarga recarga de vehículos eléctricos.

CASA UNIFAMILIA­R

Si vives en una casa unifamilia­r y tienes garaje particular, estás de enhorabuen­a. En teoría, si la instalació­n eléctrica está bien realizada, podrías recargar el coche en un enchufe convencion­al de 16 amperios. amperios. El coste de la instalació­n sería nulo. Pero este enchufe convencion­al no cumple cumple con la legislació­n ITC BT-52, que obliga a tener un circuito exclusivo para este fin.

Si nos decidimos por instalar una base específica, nos costará alrededor de 700 euros. Es el mejor de los casos posibles porque los metros de cableado no serán muchos y, además, no tendrás que pedir permiso a nadie.

GARAJE COMPARTIDO

Las facilidade­s que encuentras en una casa unifamilia­r finalizan si vives en un edificio de viviendas con garaje comunitari­o. Si la construcci­ón tiene menos de cinco años de antigüedad, el aparcamien­to debería poseer una preinstala­ción. Pero eso sólo implica que debe existir una conducción común desde la que nos resulte más fácil poder enchufar nuestro coche.

Si la plaza de parking está en el mismo edificio donde vivimos, para iniciar el trámite de la instalació­n tenemos que informar informar por escrito al presidente de la comunidad comunidad y guardarnos una copia firmada como «recibí». El montaje debe llevarlo a cabo un electricis­ta autorizado conforme al Reglamento Electrotéc­nico de Baja Tensión (REBT).

Lo más habitual es realizar la instalació­n partiendo desde nuestro propio contador. La ventaja es que, normalment­e, el cuarto de contadores suele estar en la planta baja y el garaje en el primer sótano, por lo que no serán necesarios muchos metros de cable. Asimismo, podemos intentar hacerla hacerla desde el cuadro general que tenemos en nuestra casa, con lo que podremos tener tener un diferencia­l a mano con el que controlar el flujo eléctrico. La contrapart­ida contrapart­ida es que la instalació­n se encarecerá: más metros de cable y, quizás, alguna pequeña pequeña obra extra. El electricis­ta nos informará informará de si es factible hacerlo, así como de la necesidad o no de ampliar la potencia contratada.

Cuando aparcamos en un garaje comunitari­o comunitari­o que no está en el mismo edificio donde vivimos, no sólo tendremos que avisar a la comunidad, también ésta tendrá tendrá que aprobar la nueva instalació­n eléctrica. Se requerirá de un nuevo contador contador para poder controlar la cantidad de energía que consumimos. Eso implica que hay que firmar un nuevo contrato y pagar una cuota mensual fija en función de la potencia contratada, el alquiler de contador contador y el suministro.

La paciencia es la mejor arma para poder poder acabar con éxito la tarea de instalar un enchufe donde «ponerle las pilas» a nuestro nuestro coche eléctrico.

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