LLEGAN LOS «LOCOS AÑOS 20»
LA ANUNCIADA SUBIDA DEL DIÉSEL, EL NUEVO GOBIERNO DE COALICIÓN, PEDRO SÁNCHEZ, PABLO IGLESIAS… 2020 SERÁ UN AÑO DIFÍCIL PARA EL MUNDO DEL MOTOR EN ESPAÑA.
ComienzaComienza la década de los locos años 20 del Siglo XXI y, si tengo que serles sincero, creo que va a ser un año muy complicado para el mundo del motor en España. Las razones están a la vista y a la previsible subida del diésel, que es una de las obsesiones del Ejecutivo «pachuli», pueden seguir otras medidas que van a complicar y mucho el panorama del sector. Aunque a lo mejor, ahora que Pablo Iglesias tiene un vehículo diésel, tenemos suerte y se olvidan de subirlo. Dejando el humor a un lado, la primera de estas medidas puede ser la llegada de un impuesto por circular por las autovías. De momento, es un «globo sonda», pero ya saben que «cuando el río suena…..». Y lo más curioso es que querrán cobrarnos por algo que ya hemos pagado en nuestros impuestos durante otras legislaturas. Pero no se preocupen, porque estos «chicos» tienen mucha imaginación y seguro que se les ocurre algún concepto «rimbombate» para achicharrar nuestros maltrechos bolsillos. Y si no, tranquilos, que llegará el «pin parental gubernamental del motor» para que no podamos usar nuestros automóviles de forma individual y se produzca la colectivización de nuestra capacidad de movimiento.
Y a todo esto, qué hace la industria del motor y sus pertinentes asociaciones, pues nada o mejor dicho una sola cosa: tragar y tragar. Es decir, prefieren ceder y ceder a entrar en el debate con los «pachuli boys». Un debate que, por cierto, tendrían perdido de antemano porque, como todo el mundo sabe, sobre todo si están cerca del poder o de los medios afines, el motor contamina y es responsable de todas las desdichas del planeta. Pero, ojo, de las calefacciones, aviones, autobuses y de nuestros maravillosos cruceros todo incluido, nadie se acuerda. Así somos y así nos va.
La alegría viene de la capacidad del sector para seguir adelante lanzando modelos cada vez mas impactantes y, sobre todo, más eficientes. Curiosa definición para un motor, pero es una palabra tan «mona», tan «progre»... Eso sí, la «falacia» del eléctrico como paradigma del transporte cada día que pasa queda más al descubierto. Sus ventas son residuales y se centran en las grandes ciudades y a la hora de analizar sus «supuestas» cualidades las decepciones son constantes, sobre todo la autonomía.
Pero lo más curioso es que soluciones como el gas o el hidrógeno están estigmatizadas y ningún medio no especializado habla de sus cualidades y porvenir. Llevo años diciendo que el futuro no será únicamente eléctrico, habrá híbridos de gasolina y diésel, híbridos enchufables, eléctricos cien por cien, gas y llegará el hidrógeno. No es tan difícil de comprender, pero decirlo en voz alta no vende ni, por supuesto, aporta un toque ecológico al discurso de los políticos. Así comienza el año, con incertidumbre y preocupación, pero no se preocupen porque el motor ha sido capaz de sobrevivir a cosas peores.