El vehículo eléctrico es el campo de batalla
El sector del automóvil está inmerso en una carrera hacia la electrificación, sin embargo, las expectativas chocan con la realidad. A pesar del aumento en las ventas de vehículos eléctricos en 2023, los fabricantes europeos enfrentan pérdidas de rentabilidad al tener que reducir drásticamente los precios para competir con Tesla y los nuevos constructores chinos.
Un claro ejemplo de esta situación es Volkswagen, que se vio obligado a reducir los precios del ID.3 y del ID.4 para impulsar las ventas, en respuesta a las regulaciones de emisiones de Euro 7 que resultaron menos estrictas de lo anticipado.
Por otro lado, Ford ha retrasado las entregas del nuevo Explorer eléctrico en Europa hasta el verano de 2024 y enfrenta incertidumbre en la planta de Almussafes, donde se planea un posible ERTE por la falta de producción. La dirección global se reunirá en abril para decidir el futuro de la planta y anunciar la adjudicación de un nuevo vehículo basado en la plataforma del Ford Kuga.
Otros fabricantes como Cupra y Volvo también han pospuesto lanzamientos, mientras que Stellantis está apostando fuertemente por los vehículos eléctricos con el anuncio de tres nuevas plataformas y el lanzamiento de ocho nuevos vehículos de cinco marcas para el período 2024-2026.
Mientras tanto, los fabricantes chinos están consolidándose como líderes en Europa, siendo considerados «amenazas» por los europeos y Tesla. Las marcas chinas continúan expandiéndose en el mercado europeo, mientras que los fabricantes locales piden proteccionismo y mayores aranceles, aunque esta respuesta puede llegar tarde.
En España, los vehículos chinos representan casi el 4% de las ventas totales, destacando su rápido crecimiento en el segmento de vehículos asequibles para compradores con menor poder adquisitivo. Es crucial seguir fomentando el vehículo eléctrico en nuestro país y convertirlo nuevamente en un actor clave en la industria automovilística europea. Esto implica vender más unidades y renovar el parque automovilístico, con un sistema más ágil y eficiente que sustituya al plan Moves III.
Es evidente la necesidad de una estrategia sólida por parte del Gobierno para salvar esta industria en crisis. Tres ministros en un solo año y la falta de iniciativa para abordar los desafíos del sector son signos preocupantes. Es crucial que se tomen medidas urgentes para proteger y revitalizar la industria del automóvil en España.