«El que lo crea sabe que es ficción, pero el que lo recibe ve pornografía infantil»
Abogados y un catedrático de Derecho Penal opinan sobre el montaje con IA de menores
Los menores que utilizaron imágenes de tres compañeras de instituto en Felanitx para convertirlas en escenas sexuales a través de Inteligencia Artificial (IA) se enfrentan a varios posibles delitos.
«Desde mi punto de vista, los menores que han creado las fotografías lo han hecho con intención de dañar la reputación de sus compañeras», explica la abogada penalista Isabel Fluxà, que cree que los hechos podrían ser constitutivos de delitos contra la intimidad, contra la libertad sexual, trato degradante, suplantación de identidad o lesiones psicológicas. «El que crea el montaje con IA sabe que es ficción, pero el que lo recibe ve pornografía infantil».
El letrado Daniel Castro considera que la parte sexual «es un hecho atípico» ya que «estamos
ante una ficción simulada y el dolo solo es el de perjudicar con la difusión. No hay creación de material pornográfico infantil porque el Código Penal no lo ha previsto. Es así de simple. Estamos ante un videojuego, una mentira que hace mucho daño porque se ha publicado», comenta el letrado.
«Crear material pornográfico con cuerpos digitales no está regulado en ningún delito. Este tema, para un penalista, es como un huevo de Pascua: lo montas bien, lo pintas bien y te pueden absolver».
Para Eduardo Ramón, catedrático de Derecho Penal de la Universitat de les Illes Balears (UIB), el montaje sexual de las tres menores a través de IA «es una escena sexual simulada que entra en el concepto de pornografía infantil», señala el profesor.
Ramón ha compartido un vídeo en su perfil de Instagram (_edurammon.penalista_) en el que analiza el caso destapado el pasado 10 de abril por
DELITOS Castro dice que «crear material pornográfico con cuerpos digitales no está regulado en ningún delito»