Deporte y empresa unidos como pasión y forma de vida
La pasión por el deporte, particularmente el baloncesto, unida a la especial visión que confiere la perspectiva empresarial dotan a Vicenç Palmer (Palma, 1977) de un prisma especial y diferente a la hora de enfocar el desarrollo de un proyecto que va más allá de la pista. La culminación de muchos años vinculado al deporte de la canasta como jugador y más tarde como patrocinador que le ha llevado a asumir las riendas del Palmer Basket Mallorca. Una marca que asocia a la empresa familiar y que ha sabido y conseguido captar el interés de una masa social fiel y de diferentes firmas que han apostado por el proyecto que abandera, que tras lograr el título de la Liga EBA, ha dado el salto a la tercera categoría estatal. Con un aterrizaje complejo, pues está a apenas cuarenta minutos de certificar la permanencia en la LEB Plata y por la vía larga, pasando por el playout tras un curso plagado de altibajos dentro y fuera de la cancha que les han puesto contra las cuerdas en más de una oportunidad.
CEO del Grupo Palmer, junto a sus hermanos, Sito y Gabi, ha recogido el testigo iniciado por Biel Palmer, apoyado por su esposa, Polita Estades, como pilares de una familia que ha sabido moldear la empresa fundada en
1998 hasta orientar sus perspectivas de crecimiento a diferentes sectores, como el de los viajes, el inmobiliario, el de inversiones o el deporte, haciéndose un hueco y un nombre dentro de esas diferentes áreas de negocio.
Su expansión más allá de Mallorca es otro de los pasos dentro de esta compleja carrera de fondo en la que el baloncesto ha vuelto a irrumpir en sus vidas. Lo hizo en la de Vicenç siendo niño en es Molinar, donde todo empezó, y ahora le ha llevado a aventurarse en el desafío deportivo y personal de desarrollar esa idea tan compleja en Mallorca como la de una iniciativa de unidad en torno a esta especialidad, que ponga por delante al aficionado y permita trazar una hoja de ruta.