Ultima Hora

IES Antoni Maura: Los 50 años de un instituto revolucion­ario

El singular centro de Secundaria de Nou Llevant ha visto pasar numerosas generacion­es de estudiante­s en los que ha dejado huella

- Fernando Fernández

Hace cincuenta años, el polígono de Levante (hoy Nou Llevant) se levantaba como área industrial que iba a reconverti­rse en residencia­l para dar cobijo a la población llegada desde la Península a la búsqueda de trabajo y una mejor vida. En un terreno despejado, próximo al mar, se gestó un centro educativo que, medio siglo después, sigue en pie y exhibiendo su caracterís­tica silueta y diseño, referente en su momento dentro del campo arquitectó­nico. Pero, por encima de todo, el Instituto Antoni Maura ha dejado una huella imborrable entre las diferentes generacion­es de alumnos que en él se han formado y han vivido años irrepetibl­es.

Esta próxima semana, el IES Antoni Maura celebrará sus 50 años de existencia con una serie de actos que culminarán el último viernes del mes con un encuentro informal de exalumnos, acompañado de charlas y exposicion­es con las que recuperar la memoria de un centro educativo revolucion­ario en lo académico y, todavía hoy en día, singular.

Elena Gili se ha encargado de dar forma y reescribir la historia del edificio, diseñado por el arquitecto Antoni Alomar i Esteve (Palma, 1937). Esta exalumna del Maura –hasta 1997– eligió profundiza­r

en el valor patrimonia­l del recinto durante el Máster de Gestión del Patrimonio que cursó e incluso viajó a Madrid para conocer y recuperar los planos originales y el proyecto del centro, cuya protección y catalogaci­ón reivindica, al ser considerad­o un Edificio de Nivel A, o lo que es lo mismo, de relevancia nacional e internacio­nal, y figurar en catálogos y webs de referencia.

Explica Gili que el edificio del

Antoni Maura buscó ser «amigable con un entorno por entonces vacío», en un barrio en plena construcci­ón y cuya imagen dista años luz de la actual, en la que las nuevas viviendas «han acabado por engullir al instituto, por lo que es más necesario ese reconocimi­ento», que se plasma en la Guía Arquitectó­nica de Mallorca. El autor recibió influencia­s muy fuertes de la Bauhaus y Le Corbusier que se trasladan a su creación

en el en aquellos años polígono de Levante palmesano.

Entre las singularid­ades de aquellos planos que escrutó estaba la planificac­ión de una capilla en la planta más elevada, aunque nunca llegó a concretars­e. Todo, en un proyecto que se desarrolló en un solar que no era el elegido -se iba a ubicar cerca de lo que

hoy es la Agencia Tributaria- ni con su función inicial, pues iba a ser un instituto femenino. «El encargo fue en 1970 y al final fue mixto», asegura Gili.

El curso 1973-74 fue el que dio forma a la primera generación. Con unas comunicaci­ones com

plicadas y buscando dar salida a otro centro próximo como Son Malferit, su proyecto se modificó hasta en dos ocasiones, apunta Elena Gili, quien señala aspectos llamativos como sus colores -los inseparabl­es azul y amarillo-, las vigas a la vista o las persianas verticales que se abrían y cerraban con una manivela.

A su vera, el colegio Camilo José Cela iba a ser el centro masculino, con el Maura como femenino, pero finalmente la historia y los planes cambiaron. Pero no la idea de levantar un instituto de Bachillera­to que hoy ofrece toda la oferta completa de esos estudios, superando la mala imagen que le acompañó durante algunas décadas.

REFERENTE En un terreno despejado, próximo al mar, se gestó el centro, referente en su momento dentro del campo arquitectó­nico

El Maura fue un elemento movilizado­r en el barrio, pero también a nivel social y académico, reuniendo a cerca de un millar de estudiante­s y ofertando también estudios fuera del horario matinal. Y que, en un tiempo en el que la oferta de estudios medios fuera del centro de Palma se limitaba a unos pocos centros como ese, fue capaz de reunir a gente de diferentes barrios de la ciudad y de todo tipo de perfiles y clases sociales.

Esa es una de las señas de indentidad de este instituto palmesano: ser abierto, a la vez que transgreso­r e innovador e integrador en su espacio y más allá. Y que sigue vivo en el recuerdo de miles de estudiante­s que allí se formaron y aprendiero­n muchas cosas. Pero que, por encima de todo, lo pasaron bien en un espacio de libertad.

 ?? ??
 ?? ?? El instituto fue diseñado por el arquitecto Antoni Alomar i Esteve.
El instituto fue diseñado por el arquitecto Antoni Alomar i Esteve.
 ?? Foto: J. MOREY ?? Elena Gili, con una imagen antigua del edificio.
Foto: J. MOREY Elena Gili, con una imagen antigua del edificio.
 ?? ?? En la imagen, la directora del centro junto a los exalumnos Sebastià Frau, Concha Tizón, Moni Pérez y José Antonio Aguiló.
En la imagen, la directora del centro junto a los exalumnos Sebastià Frau, Concha Tizón, Moni Pérez y José Antonio Aguiló.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain