El Real Madrid busca mantener su cetro europeo
➧ El conjunto blanco pretende ganar a costa del Panathinaikos su undécima Euroliga en un encuentro de alto voltaje
Tras superar al Olympiacos con autoridad en su semifinal, El Real Madrid buscará este domingo (20.00 horas) su duodécima corona europea, la segunda consecutiva, en un duelo inédito en una final de la Euroliga que se prevé vibrante ante el otro equipo griego, el potente Panathinaikos de Ergin Ataman que quiere acabar con una sequía que ya dura trece años.
Ambos superaron con suficiencia el viernes su debut en el Uber Arena de Berlín y buscan reinar en Europa, algo que los blancos -que jugarán su tercera final consecutiva- han logrado con más asiduidad que nadie aunque los griegos, con seis títulos en siete finales disputadas, no se quedan atrás, si bien su último éxito data de la temporada 2010-2011.
El primer y el tercer club más laureados del continente refrendan con su pase a la final su gran temporada. Los jugadores que entrena Chus Mateo acabaron líderes la fase regular con 27 triunfos en 34 partidos, mientras que los helenos terminaron segundos, con cuatro victorias menos. El Panathinaikos, afronta
la final tras despachar en semifinales al Fenerbahce turco en un duelo que dominó de principio a fin y donde sacó partido a su buen arranque y a la falta de acierto del rival en los momentos en los que pudo ponerse por delante.
Durante el partido brillaron dos de sus jugadores de referencia, el pívot francés Mathias Lessort y el base estadounidense Kendrick Nunn. El primero de ellos, considerado uno de los mejores del baloncesto europeo en su puesto, mantendrá una bonita lucha con otros dos referentes en la pintura como son Walter Tavares y Vincent Poirier.
Amenaza
Por su parte el segundo supone junto al veterano Kostas Sloukas una amenaza debido a su facilidad para anotar, como demostró al meter 41 puntos al conjunto blanco en el total de los dos partidos que midieron a ambos en la fase regular. El balance en ellos fue de 1-1; el Real Madrid se impuso en Atenas (78-90) y el Panathinaikos devolvió la moneda en la capital de España (86-97).
Son los dos únicos capítulos de esta temporada en el cara a cara de dos equipos históricos que, a pesar de sumar 17 títulos en la máxima competición continental, nunca se han medido en una Final a Cuatro, por lo que se trata de un enfrentamiento inédito hasta la fecha en este contexto.
Buen momento
El Real Madrid llega a la cita en un buen momento. Pese a la sensible baja por lesión del argentino Gabriel Deck, el equipo que entrena por segunda temporada Chus Mateo tiene, en la experiencia en este tipo de partidos de jugadores como Sergio Llull, Rudy Fernández o Sergio Rodríguez, una baza importante.
A ello se añaden la calidad que le ha aportado en su regreso al club otro argentino, el base Facundo Campazzo, el poderío interior de una de las parejas más dominantes del continente -Walter Tavares y Vincent Poiriery la calidad contrastada de dos aleros de la talla de Mario Hezonja y Dzanan Musa que ya destacaron en la semifinal frente al Olympiacos.