La Mujer que Lo Tenía ( casi) Todo
La actriz que recibe unOscar obtiene el reconocimiento universal a su trabajo. Pero la que recibe la llamada de Chanel sabe que ha dejado de ser simplemente una celebrity. Diane Kruger ( Hildesmein, Alemania, 1976) aún no tiene una estatuilla pero, desde hace dos años es embajadora de la casa de la Camelia, y eso no es algo que consigan todas las estrellas. No existen normas. Lo han logrado desde la misteriosa Catherine Deneuve hasta la delicadísima y pueril Keira Knightley pasando por la deportista Gisele Bündchen. Todas ellas representan valores femeninos muy diferentes y, sin embargo, todas encarnan de igual forma el espíritu de la doble C. “La belleza es un estado del espíritu; una cualidad que nace de la naturalidad y la confianza en una misma”, solía decirMademoiselle.— En el caso de Kruger— el hecho de que esta políglota alemán, inglés y francés haya conseguido ser en una misma vida bailarina del Royal Ballet de Londres, modelo de grandes firmas, musa de Quentin Tarantino, jurado del Festival Internacional de Cannes y activista de UNICEF, ha influido en la decisión de la maison de Rue Cambon de renovarla como imagen de sus de tratamientos antiedad. Ahora es el rostro del nuevo micro serum de la línea Hydra Beauty de Chanel, un cóctel de burbujas de activos que rejuvenecen la piel. Y en 2015 estrena el drama Fathers and Daughters junto a Russell Crowe. Ya solo le falta el Oscar.