El Ejercicio Perfecto
DE la RUMANÍA DE NADIA COMANECI a los marcianitos DE martin amis
El año es 1976. El lugar, un gimnasio de Montreal. La cita, las pruebas de barras asimétricas de los Juegos Olímpicos. El público, el mundo entero. La gimnasta que consiguió completar un ejercicio perfecto (el primer diez de la historia olímpica), una niña rumana de 14 años llamada
. La pequeña gimnasta que Nadia Comaneci pasó de ser considerada “el hada de Montreal” a una adolescente sometida a la vigilancia de la Securitate y el asedio de , el si
Nicu Ceaucescu niestro hijo del dictador, acaba protagonizando una fuga de película a través de la frontera con Hungría e instalándose en unos Estados Unidos que prometen sueños que no cumplen.
Lola teje en La pequeña comunista que no son-Lafon reía nunca (Anagrama) una suerte de documental (literario) ficcionado que repasa su historia. Una historia cuyos ecos resuenan en Sin ti no hay nosotros, de (Blackie Books), las
Suki Kim memorias de una falsa profesora
de informática que consiguió dar clases a chicos que no sabían lo que era internet en la asfixiante Corea del Norte. Y de un país que vive anclado en un pasado casi de ciencia ficción, a la actualidad de la mano de
, que imagina la redacción de un Umberto Eco diario imposible para reflexionar sobre la mala praxis periodística de nuestros días en Número cero (Lumen). Y sobre actualidad: aunque ya ha asegurado que el comisario Járitos, el policía creado por , no espera nada Petros Márkaris de la Grecia de Syriza, el escritor griego analiza de nuevo la crisis en Hasta aquí hemos llegado (Tusquets). La crisis, aunque no económica sino existencial, es lo que golpea al joven y perdido matrimonio de Como de la familia (Salamandra), al que únicamente da sentido su ama de llaves. Así ve el autor de La soledad de los números primos, , el universo
Paolo Giordano (contemporáneo) de la pareja. Y por último: no se pierdan la biografía de ,
Ingrid Bergman un libro para el que sus hijos, e
Roberto Isabella , han abierto los tesoros fotográficos Rossellini familiares y sus recuerdos.
Liv Ullmann