PARÍS BAILA EL TWIST DE MALÍ
La Fundación Cartier, en la capital francesa, expone la obra del fotógrafo Malick Sidibé.
Mucho antes de que los fotógrafos de moda, ávidos de captar las tendencias desde su representación más temprana, se lanzaran a fotografiar a desconocidas en el denominado street style, ya había un artista empeñado en reflejar la esencia de su sociedad. Malick Sidibé (Soloba, Malí, 1935-2016) dedicó sus días a retratar rostros anónimos. Lo hizo en su estudio, abierto en 1962 y el primero con luz eléctrica de Bamako, pero también en las decenas de fiestas a las que acudía cada noche. De aquellos años de liberación, Sidibé capturó para siempre la vida cotidiana de la capital de Malí, los bailes y la juventud vestida al estilo occidental. El ojo de Bamako, como era conocido popularmente, ha sido el referente de la fotografía africana y hasta el 25 de febrero en París se podrá disfrutar de su obra gracias a la Fundación Cartier (www.fondationcartier.com). Junto a sus piezas más conocidas como las que muestran a los jóvenes
— malienses de los sesenta bailando twist se exponen una treintena
— de retratos inéditos. Más de 250 fotografías que permiten redescubrir a un artista que ya la pasada temporada fue reivindicado por el director creativo de Gucci, Alessandro Michele, quien se inspiró en su producción gráfica para crear su campaña pre-fall. Sidibé fue un visionario: a pesar de que nunca abandonó su ciudad, llegó a ganar el World Press Photo en 2010 y acercó la realidad de la lejana y entonces desconocida Malí a Occidente desmontando más de un tópico, porque, tal y como contaba él: “En los setenta, los europeos creían que vivíamos desnudos en los árboles. Pero íbamos más a la moda que los occidentales”.