Hamyan Al Thani
UNA JEQUESA DE PRIMERA
En el primer partido de la fase de ascenso, el pasado 6 de mayo, una aficionada se levantó de su localidad y caminó hasta el palco de Hamyan Al Thani. Era la abuela de una de las futbolistas del equipo femenino, que quería darle un abrazo. “Somos una gran familia. Esa imagen es una muestra de que el fútbol traspasa las fronteras y las generaciones y de que las mujeres también podemos formar parte de él”, cuenta Al Thani, de 26 años e hija del jeque catarí Abdullah Bin Nasser Al Thani, presidente y dueño del Málaga C. F. desde 2010.
Protectora de su intimidad al máximo (en su Instagram nunca publica retratos de ella), Al Thani ha ejercido un puesto clave sin prodigarse en los medios ni reclamar protagonismo. Solo fue el verano pasado, con la llegada oficial de los jugadores Rolón y Rolan, cuando apareció ante la prensa en representación de su padre y empezó a suscitar interés. Ahora, como presidenta del Málaga C. F. Femenino y CEO de La Academia, la joven jequesa ha comenzado a posicionar su perfil público. Está entregada al fútbol en cuerpo y alma. “Todos los días me informo del estado de las jugadoras, de sus entrenamientos, de sus partidos. Mi vinculación con ellas es del 100%. El vestuario está muy unido y me hacen sentir una más”, revela. “En muchas ocasiones he intentado sorprenderlas para mostrarles mi apoyo y acudo a entrenamientos o partidos sin que ellas previamente lo sepan”.
Vive a caballo entre Catar y España, que describe como “el cielo en la tierra”. Cuando no está trabajando, le gusta ir al gimnasio y, sobre todo, cocinar. Un día que el equipo juvenil perdió contra el Real Madrid les llevó una tarta.
“SE DEBE VELAR POR EL DINERO FAMILIAR MÁS QUE POR EL DE UNO MISMO”
“Sufro mucho cuando veo a los niños y niñas tristes después de perder un partido e intento animarlos”.
De pequeña jugaba como centrocampista, aunque reconoce que dirigir una plantilla requiere otras destrezas. “Siempre me ha gustado el fútbol, pero he tenido que aprender mucho sobre cómo funciona internamente un club”. Este año se ha graduado en la Universidad de Northampton (Reino Unido), donde estudió Negocios, y afirma, segura de sí misma, que dentro de una década se ve como “una empresaria de éxito”. A la ceremonia de entrega de diplomas acudió su padre, a quien admira. “Me dijo que se sentía orgulloso de mí”, recuerda sobre aquel momento. “De él he aprendido dos cosas fundamentales, la primera es que se debe velar por el dinero familiar más que por el de uno mismo, y la segunda es que no se puede hacer nada
sin un buen equipo de trabajo”. La saga Al Thani, que actualmente gobierna Catar, se enfrenta a una compleja situación tras el bloqueo a su país ejercido por varias naciones de la región. “Sí, Catar pasa por momentos políticamente complicados, pero mi familia ha decidido seguir trabajando más duro aún de cara a afianzar el liderazgo”, señala la jequesa. “El país albergará el Mundial en 2022. Ha invertido muchísimo en infraestructura y me consta que debido a esto muchos españoles están trabajando allí”.
Cuando posa junto a las jugadoras es difícil no fijarse en ella, casi siempre vestida con ropa elegante y su hiyab. Es la imagen de una transformación que ya no puede pararse. “Debo admitir que no es fácil para las mujeres tomar una posición de liderazgo en Oriente Próximo. Sin embargo, las jóvenes de mi generación han comenzado a encabezar el cambio de mentalidad para que se nos empiece a aceptar como líderes capacitadas”. En su caso, desde un campo de fútbol en Málaga.