BIEN NACIDOS
Acaba de celebrarse el primer aniversario de la inauguración del centro de arte Bombas Gens, y su objetivo de convertirse en un punto de referencia del panorama cultural valenciano parece más que cumplido. La Fundació Per Amor a l’Art de José Luís Soler y Susana Lloret, que impulsó el proyecto, ha logrado acercar el arte contemporáneo a un amplio público: en estos 12 meses se ha contabilizado la muy respetable cifra de 70.200 visitantes, lo que es, sin duda, un triunfo, pero también pone el listón muy alto para el futuro, una vez superado el tirón inicial.
De momento, las exposiciones de este verano presentan una calidad innegable. Así, Hamish Fulton. Caminando en la península ibérica (hasta el 4 de noviembre) reúne fotos, esculturas y dibujos realizados por uno de los principales land artists británicos durante sus paseos por España y Portugal. Retomando la tradición de los viajeros del romanticismo, Fulton ha convertido la caminata en una acción artística por derecho propio. Nuestro país también ha servido de inspiración al fotógrafo norteamericano Joel Meyerowitz, que en Hacia la luz (hasta el 20 de enero) ofrece un centenar de instantáneas tomadas en Málaga en los sesenta que reflejan las peculiaridades — que hoy nos asombran— de un mundo que iniciaba una imparable transformación. Mientras tanto, continúa El pulso del cuerpo. Usos y representaciones del espacio (hasta el 20 de enero), en la que Nuria Enguita (directora del centro) y Vicente Todolí (asesor artístico) ponen en práctica una nueva revisión de la colección Per Amor a l’Art, demostrando que toda buena colección de arte es un ente vivo que permite múltiples acercamientos. Feliz primer año, Bombas Gens.