EL SEÑOR DIOR Y LAS MUJERES
Encarna la perfección misma de la profesión. No llegó a modelo por ser bonita, sino que fue bonita porque quería ser maniquí. Bretona, tiene los pómulos salientes y los ojos rasgados que sus paisanos heredaron de Mongolia, no sé por qué vueltas de la historia. Su entrada en la pista va siempre precedida de una intensa concentración: medita y traduce la menor intención del modelo. No lleva un vestido: lo interpreta”. Estas son las palabras que Christian Dior (Granville, 1905) dedica a Lucie Daouphars en sus memorias, Christian Dior y yo, publicadas en 1956. Ese año se tomó la imagen que ilustra esta página, en la que el modisto aparece con ella, con Lucky, una de sus modelos fetiche junto a Renée, Alla o Victoire. La instantánea es una de las 500 piezas entre prendas de alta costura incluida, naturalmente, la chaqueta Bar—, bocetos, ilustraciones, fragancias, revistas de moda y objetos personales del modista que componen Christian Dior: Designer of Dreams, la exposición que el museo Victoria & Albert de Londres albergará del 2 de febrero al 14 de julio de 2019. La casa anuncia la retrospectiva como la mayor que el Reino Unido, su país favorito junto a Francia, dedica al inventor del New Look. Sin duda lo es, pero no olvidemos lo esencial: que esta muestra es una oportunidad para celebrar al hombre que consagró su vida a embellecer a la mujer.