El sabor más selecto
En una botella de Ron Barceló Imperial se sintetiza lo mejor de República Dominicana: años de tradición, ingredientes meticulosamente elegidos y un clima ideal para un añejamiento perfecto.
Cuando Julián Barceló llegó al Caribe hace casi 90 años lo hizo con un propósito: conseguir elaborar un ron excelso, aquel que solo se puede realizar con unas óptimas materias primas y las mejores condiciones de humedad y temperatura. En cierto modo, las aspiraciones del fundador de esta compañía se cumplen con esta premiada bebida creada por y para los que disfrutan de un buen vaso con todos los sentidos. El secreto de su elegante sabor está en décadas de sublimación, afinamiento, búsqueda y evolución. En un conocimiento en profundidad de la caña de azúcar, de la selección de las mejores plantas y del control del envejecimiento en barricas de roble americano de primer uso en bourbon. Así es como se obtiene este destilado premium, seductor a primera vista gracias a su limpísimo color ámbar cobrizo. En nariz comienza el viaje sensorial hasta coordenadas tropicales y evocadoras que se confirman en la boca, donde los sabores afrutados, complejos y untuosos poco a poco van dejando paso a los tostados. Pura sofisticación. Pura magia dominicana.