DUARTE FALCÓ
Un hombre joven en años puede ser viejo en horas si no ha perdido el tiempo”. Esta frase del filósofo Francis Bacon se ajusta a la medida a Duarte Falcó de la Cierva. El hijo del marqués de Griñón y Fátima de la Cierva tiene 24 años, pero posee un espíritu — crítico cocinado durante horas de estudio autodidacta — que le infunde un aire de hombre ilustrado. “Cuando tienes mi edad, es importante rodearse de gente con inquietudes”. Es un torrente de vitalidad y el físico le delata. A él y al resto de amigos a los que ha congregado en el Hotel Santo Mauro de Madrid. Todos rebosan juventud y arrojo por la vida. Duarte estudia Pedagogía. ”Mi objetivo es transformar las escuelas en verdaderos espacios de aprendizaje”, explica. Algunos coinciden en sensibilidades y otros no. Lo que les une indistintamente: la creatividad y su capacidad para emprender. El grupo lo forman Cristina Matossian, paisajista y con estudio en Ribadesella; Jacobo Blanzaco, coordinador de negoc io de Jump into tech, una empresa dedicada al desarrollo web; Emma Gorjón, quien comienza a despuntar en el periodismo taurino; Álvaro Ortega, empresario; Ana Moreno, empleada de la firma de moda Tommy Hilfiger; y Ginés Marín, un joven torero que ya llena las plazas. – EDUARDO VERBO