ENTREVISTA CON LA VAMPIRA
Vestidos de ensueño! ¡Ejercicios de levitación! ¡Alucinaciones con telarañas! ¡Aventuras misteriosas!”. Así describe Susie Cave (Cheshire, Reino Unido, 1969) su marca de ropa, The Vampire’s Wife. Fundada en 2014, ha cosechado un notable éxito con sus prendas de inspiración victoriana tan modernas como sexies. Una cualidad que Cave asocia a una “sensación interior” que tiene más que ver con la autoestima que con enseñar piel, y que exige “una cierta mirada” dispuesta a ir más allá del término. A asumir que un diseño de manga larga, cuello a la caja y bajo por encima del tobillo resulta más seductor que cualquiera de los atuendos que hemos visto estos días en televisión, especialmente la noche del 31 de diciembre. “Hay algo mágico en ellos. Quiero que la mujer que los lleve parezca salida de un sueño erótico, que reluzca como un espejismo o flote como un fantasma. E intento que sean lo suficientemente versátiles como para ir a un festival de rock, para pasear por la calle o para la alfombra roja”. Famosas como Florence Welch, Kylie Minogue o Kate Moss son algunas de sus clientas, aunque a Cave lo que realmente le motiva es verlos en sus compradoras anónimas. “No hay mayor emoción”, subraya esta exmodelo que, reconoce, ha invertido buena parte de sus ganancias — fue imagen de Dior y portada de un disco de Roxy Music, o de revistas como I-d y Vogue— en piezas de Azzedine Alaïa. ”Ahí sí que hay trabajo, ¡Dios mío!”. Y que ha acabado reconvertida en diseñadora por pura lógica: “Cumplí 51 años”. Su marido desde 1999, el músico Nick Cave, con quien contrajo matrimonio con un vestido transparente firmado por su amiga Bella Freud, juega un papel fundamental en la firma. “Compartimos un canon estético muy específico y nos enamoramos, entre otras cosas, porque ambos lo cumplíamos, así que él es mi barómetro. Por su cara puedo saber si un vestido funcionará o no”. Sin embargo, si uno de ellos fuese una canción, no sería de The Bad Seeds, sino Metal Guru, de T Rex. ¡Me pondría mis zapatos y a bailar como una loca!”.