CUESTIÓN DE ACTITUD
Anthony es fuerte. Desde que llegó a Saint Laurent lo he visto crecer de un modo increíble: la forma de trabajar, cómo toma las decisiones. Él ha traído de vuelta a la casa la elegancia y la sofisticación. Eso resulta impactante, especialmente después del tiempo de Hedi (Slimane), un momento que significó tanto para la firma”, asegura Anja Rubik. La modelo, ecologista y activista política — en la foto— es íntima amiga del director creativo de la histórica maison.
Anthony Vaccarello (Bruselas, 1982) tomó las riendas de Saint Laurent en 2016, sustituyendo al exitoso Hedi Slimane. Su visión de la casa — una mezcla de extravagante costura con guiños a la ropa cotidiana— dista bastante del grunge chic de su predecesor. Con él, el sello de Kering experimentó en el tercer trimestre de 2018 un incremento de más del 16% en sus ventas.
Discreto, tranquilo y realista, Vaccarello anteriormente trabajó junto a Karl Lagerfeld en Fendi y capitaneó Versus Versace. Es habitual verlo junto a sus incondicionales y musas, siempre carismáticas y con carácter: de la cantante y actriz Charlotte Gainsbourg a la andrógina top Mica Argañaraz o la incombustible Kate Moss.
Su nueva colección estival, que el belga mostró en un emocionante desfile a los pies de la Torre Eiffel, rinde tributo a todos esos iconos femeninos. Repleta de líneas boyish, sastrería años sesenta, kaftanes de estampado animal y sensuales bodies con estratégicas aberturas, su propuesta va dirigida a una mujer con actitud. “He imaginado una silueta inspirada en diferentes eras y referentes. El eclecticismo es libertad para construirte, expresar tu personalidad y respetar tu complejidad”, explica. Desde luego, una cosa está clara: los rotundos diseños de Vaccarello no son para niñas monas.