30 años
Es el hombre en España de la galería británica Colnaghi, una de las grandes de Europa dedicadas a la venta de arte clásico. A caballo entre Londres, Nueva York y Madrid, busca tesoros españoles para los clientes internacionales de la galería. “También hago otras cosas, como apoyar nuestra presencia en ferias de arte, pero con lo que más disfruto es encontrando maravillas desconocidas”. Habla con entusiasmo y tiene buenos motivos para ello: haciendo lotes de una herencia familiar acaba de descubrir que una estatuilla decorativa a la que nadie hacía caso es en realidad una escultura del siglo XVII de gran valor.
Estudió Derecho en ICADE, pero ya entonces su vocación no pasaba necesariamente por la jurisprudencia y el código civil, así que aún no había terminado la carrera cuando ya estaba trabajando en Coll & Cortés, galería española pionera en arte renacentista y barroco: otro mundo. Y al llegar la fusión con Colnaghi, ese mundo se amplió aún más. “Me paso la vida mirando, entre viajes y museos. Porque para saber distinguir hay que mirar mucho: bueno, y malo también”.
Está a punto de inaugurar un nuevo espacio de la galería en la calle Eduardo Dato de Madrid. Este será más activo y estará abierto al público, para hacerlo más accesible. “Queremos acabar con esa idea de que una galería de arte clásico tiene que ser algo solemne y medio oculto. Estamos entre dos bares, ¡así que como mínimo habrá jaleo!”.
Me paso la vida mirando, entre viajes y museos. Porque para saber distinguir hay que mirar mucho: bueno, y malo también ARTE ABIERTO El objetivo de Berenguer será acercar el arte clásico al público.