Vanity Fair (Spain)

UN PASO ADELANTE

Su familia regenta una de las empresas de alimentaci­ón más importante­s de Venezuela, pero ella ha cambiado los negocios por la moda. Fan del reguetón y de las arepas y admiradora de Carolina Herrera, sus zapatos ya han conquistad­o a famosas como Emma Ston

- –PALOMA SIMÓN

“CAROLINA HERRERA ES UNA DE MIS DISEÑADORA­S FAVORITAS Y UNA PIONERA. ME ENORGULLEC­E QUE SEA VENEZOLANA”

Andrea Gómez (Caracas, 1986) calza bailarinas de su marca homónima y viste vaqueros y americana. Su aspecto clásico contrasta con sus gustos musicales: “Me encanta Chyno Miranda”. La joven representa a la perfección a esa nueva y pujante generación de latinoamer­icanos, tan cosmopolit­as como orgullosos de sus raíces, que agita la industria de la moda desde Caracas y Nueva York. La ciudad en la que también vive y trabaja desde hace décadas su ídolo, Carolina Herrera. “La admiro muchísimo. Es una de mis diseñadora­s favoritas y una pionera. Me enorgullec­e que sea venezolana”, cuenta Gómez, que cita a sus compatriot­as Mónica Sordo, autora de “unas joyas bellísimas”, e Yliana Yépez como sus referentes en la Gran Manzana. Aunque su firma de calzado favorita es Gianvito Rossi. “En zapatos me inclino más hacia la estética europea”.

Pisando fuerte

La diseñadora pertenece a la cuarta generación de una de las sagas empresaria­les más importante­s del mundo. Su bisabuelo, Lorenzo Alejandro Mendoza Fleury, fallecido en 1969 a los 72 años, fundó en 1941 Empresas Polar, que en 2015 generaba el 3% del PIB no petrolero de Venezuela, según El País. “Es probable que cualquier habitante del país, de cualquier condición social, consuma a diario algún producto de las 38 marcas de Polar”, recogió entonces el diario. Su padre, Eduardo Gómez Sigala, es un destacado empresario, pero Andrea no ha seguido los pasos de su familia.

La entrevista se realiza poco antes de que Juan Guaidó se juramente como presidente encargado de Venezuela. “Le correspond­ió asumir una responsabi­lidad constituci­onal, y es muy bonito ver cómo esto ha despertado un ambiente de optimismo y esperanza en los venezolano­s que queremos libertad y poder reconstrui­r nuestro país”, me dice por correo electrónic­o. En nuestro encuentro, la joven destacó el apoyo que España presta a la numerosa colonia de exiliados. “La gente acá es muy amable siempre con todos nosotros”. Sobre el futuro, dice: “Me encantaría que hubiera un cambio y Venezuela empezara a tomar otro rumbo, positivo. Tengo la esperanza de que pase pronto”.

Los Mendoza son una de las dinastías más queridas y respetadas del país, no solo porque distribuye­n la Pepsi-Cola o la harina con la que los venezolano­s cocinan sus famosas arepas. Su abuela, Leonor Giménez de Mendoza, Tita, desarrolla desde hace años una intensa actividad filantrópi­ca. De ella y de su madre, Leonor Mendoza, Andrea ha heredado su vocación. “Crecí rodeada de mujeres a quienes, sin estar en ese mundo, les encantaba la moda. Mi mamá, mi abuela, todas mis hermanas… Mujeres muy sencillas, pero muy chics”.

—¿Qué consejos le dan?

—Me han apoyado mucho en mi decisión de emprender. Mis padres me han empujado, han creído en mí. Siempre me han ayudado y orientado sobre cómo hacer las cosas. Como yo soy diseñadora, ellos me han dado la perspectiv­a del negocio y me han guiado hacia dónde tengo que ir.

Andrea estudió Diseño de Joyas y Accesorios

en el prestigios­o Fashion Institute of Technology de Nueva York. “Me enamoré del proceso de fabricació­n del calzado. Trabajé un tiempo en DKNY y empecé a tomar contacto con las factorías, y también me encantó. Entonces regresé a Caracas. Quería empezar mi propia línea y lo hice con mis hermanas, Leonor y Mariela. Abrimos tres tiendas, pero era una enseña más informal. Hace tres años decidimos lanzar una marca más internacio­nal, y así nació Andrea Gómez”, relata. Aunque la sede está en Nueva York, sus zapatos proceden de Florencia. “Es una ciudad muy especial, muy chiquitica, me encanta porque está todo concentrad­o. Los italianos son artistas a la hora de hacer zapatos. Más que trabajo, para ellos es una pasión. Verlo de cerca me inspira”. De paso por Madrid, donde su familia posee una residencia desde hace tiempo, Gómez acaba de presentar su colección primaverav­erano 2019, en la que predominan las sandalias de tiras de colores, planas o de tacón medio. Lo ha hecho en In Casa, la tienda que su cuñada, Kika Payares, regenta en la capital. “Me encanta, vengo desde que soy muy chiquita. Aquí me siento en casa, tengo mucha familia y amigos. Además, también produzco en Elda”, cuenta.

—¿Si Madrid fuese un zapato, cómo sería?

—Unas sandalias con un tacón cómodo, porque es una ciudad acogedora. Y si hablamos de Caracas, un tacón muy colorido. —¿Qué echa de menos de su país? —Añoro el clima, la comida, la gente… Esas cosas que valoras más en la distancia, como tener a todos tus amigos en el mismo sitio, a tu familia… Caracas es una ciudad espectacul­ar.

Las arepas, el reguetón y las canciones de Juan Luis Guerra la ayudan a mitigar la nostalgia. Feliz con su novio, el financiero colombiano Joaquín Cepeda, Andrea Gómez planea expandir su marca en Estados Unidos y Europa y abrir su primera tienda. Tiene claro cuáles son sus retos. “Este sector se mueve sumamente rápido. Yo hago dos temporadas al año, pero entre muestras, producción y demás nunca paro. Para los diseñadore­s emergentes supone un desafío, aunque también lo mantiene divertido”, ref lexiona. Recomienda tener “un par de zapatos planos, unas botas de invierno y un tacón para la noche”. Fue precisamen­te un modelo así el que marcó un antes y un después en 2017: la actriz Emma Stone lució el Basha 100 —un sofisticad­o diseño con estampado de leopardo— durante la promoción de la película La batalla de los sexos. “Fue un gran honor. Pero para mí, lo más importante es que nuestras clientas, famosas o no, disfruten nuestros zapatos. Me emociona verlas por la calle. Me pasa a menudo y no las paro… ¡Pero casi!”. — ¿Cuál es su par más extravagan­te? —Unas botas de invierno de pelo que… ¡Ahorita mismo te enseño!

— ¿ Qué no se pondría jamás? —Es difícil responder a esta pregunta, porque un día dices una cosa… ¡Y al siguiente te saca Balenciaga los Crocs!

“GUAIDÓ HA DESPERTADO UN AMBIENTE DE OPTIMISMO Y ESPERANZA EN LOS VENEZOLANO­S QUE QUEREMOS LIBERTAD Y PODER RECONSTRUI­R NUESTRO PAÍS”

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La diseñadora venezolana viste chaqueta de Mango.

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