Steven Pinker
Es el científico del optimismo. En su libro ‘En defensa de la Ilustración’ (Paidós, 2018), su gran logro, el psicólogo y catedrático canadiense (Montreal, 1954) sostiene que nunca hemos vivido como ahora, gracias al progreso del ser humano y a pesar de “Trump y el populismo autoritario”. ¿Cuál es su idea de la felicidad perfecta? Conducir y hacer senderismo y fotos en el oeste americano. ¿Cuál es su gran miedo? El catastrófico cambio climático. ¿Cuál es el rasgo que más le desagrada de sí mismo? El autoengaño. ¿Cuál es el rasgo que más le desagrada de los demás? La crueldad. ¿Quién es la persona viva a la que más admira? La filósofa Rebecca Newberger Goldstein (mi mujer). ¿Cuál es su mayor extravagancia? Mi cámara Leica. ¿Cuál es su estado de ánimo actual? Temor, por leer sobre Trump y el populismo autoritario, combinado con esperanza a largo plazo, por mi conocimiento sobre la capacidad de progresar del ser humano. ¿Cuál considera que es la virtud más sobrevalorada? La autenticidad. ¿En qué ocasiones recurre a la mentira? Cuando me preguntan sobre las ocasiones en las que miento. ¿Qué persona viva le inspira más desprecio? Vladimir Putin. ¿Qué o quién es el amor de su vida? Rebecca Newberger Goldstein. ¿Cuándo y dónde fue más feliz? Afortunadamente, soy más feliz ahora. ¿Qué talento le gustaría tener? Ser matemáticamente brillante. Si pudiera cambiar una cosa de usted, ¿qué elegiría? Dejar de sentir ansiedad por las tareas incompletas. ¿Cuál considera que es su gran logro? Mi libro En defensa de la Ilustración. ¿Dónde le gustaría vivir? Tengo la suerte de vivir donde me gusta, en Boston y en Cape Cod, pero también me encantaría vivir en Manhattan. ¿Cuál es su bien más preciado? Un trozo del Muro de Berlín que mi padre robó cuando estuvo de visita en el otoño de 1989. ¿Cuál es para usted la máxima expresión de la miseria? Ser testigo del dolor de un ser querido. ¿Cuál es su ocupación favorita? La fotografía. ¿Qué es lo que más valora en sus amigos? La amabilidad y el humor. ¿Quiénes son sus escritores favoritos? Shakespeare, Mark Twain, Vladimir Nabokov, Isaac Bashevis Singer, George Bernard Shaw. ¿Quién es su héroe de ficción? Winston Smith. ¿Qué es lo que más le disgusta? La combinación de crueldad y estupidez, como la que podemos ver en Lucy, el personaje de Snoopy, y en Donald Trump. ¿Cómo le gustaría morir? Sin dolor, de repente, y en un momento en el que mis contemporáneos puedan decir que he vivido una larga vida. ¿Cuál es su lema? “Si no soy para mí, ¿quién será para mí? Si soy solo para mí, ¿qué soy? Si no es ahora, ¿cuándo?”, del rabino Hillel (siglo I).