CARMEN TELLO
La exmarquesa de Valencina posó en 1987 para el objetivo del prestigioso fotógrafo lord Snowdon, exmarido de la princesa Margarita de Inglaterra. El motivo: un reportaje para la edición americana de ‘Vanity Fair’ en el que también participaron Matilde Solís y Naty Abascal.
Encarnando la sombría dignidad de la aristócrata española, la marquesa de Valencina, con peineta alta y reliquia de mantilla”. La descripción podría ser una leyenda de un cuadro de Goya, pero en realidad se trata del pie que acompañó la imagen de Carmen Tello en un reportaje publicado en abril de 1987 por el carismático editor de moda André Leon Talley bajo el título de Flame in Spain en la edición americana de Vanity Fair. “Tengo la foto enmarcada en el salón de mi casa. No se posa todos los días para un genio”. El artífice del shooting fue Antony Armstrong-Jones, más conocido como lord Snowdon, un fotógrafo tan apasionante por su trayectoria profesional como por la sentimental —fue el marido de la princesa Margarita de Inglaterra, hermana de la reina Isabel—. “Nos citó a un grupo de señoras de sociedad con motivo de la Feria. Entre las afortunadas estábamos Naty Abascal, Matilde Solís y
yo. Tuvimos una sesión conjunta en la Maestranza y me ofreció que fuese a la mañana siguiente al hotel Alfonso XIII para hacerme este retrato. Llevaba un vestido rojo y me lo tapó con un mantón negro. Quería transmitir austeridad y esencia goyesca… ¡Y lo consiguió!”, recuerda emocionada Carmen, esposa del torero Curro Romero y quien en aquellas fechas estaba casada con Miguel Ángel Solís, entonces marqués de Valencina. Al igual que lady Di, Marlene Dietrich y otras tantísimas modelos de excepción, Tello también puede decir que Snowdon se fijó en ella. “Yo era joven y me hacía ilusión, pero le he dado importancia con el paso del tiempo. Era simpático y divertido. Cenamos con él y le encantó Sevilla, pero lo que fue un placer fue verlo trabajar. Me pidió que no sonriera porque no quería que pareciese demasiado folclórica”, explica. El resultado: una fotografía que podría haber firmado el mismo Goya.