Vanity Fair (Spain)

REINA DE OROS

- FOTOGRAFÍA SILVIA TORTAJADA — ESTILISMO BEATRIZ MACHADO

Irini Fournier, descendien­te del creador de la baraja española.

Irini Fournier habla cuatro idiomas, le encanta el ‘networking’ y se está formando para gestionar el millonario patrimonio familiar creado por su abuelo Nikos Vardinoyan­nis. Sus padres, Antonio Fournier —descendien­te del creador de la bajara española— y la griega Ioanna Vardinoyan­nis, están muy bien conectados. ¿Una pista? El nombre de su hija viene de su madrina, la princesa Irene de Grecia.

En Grecia se dice que los padrinos trasmiten su carácter a sus ahijados. De Irene, además de su nombre, he heredado su lado solidario y su amor por la música. De Pablo, su bondad y su carácter extroverti­do y sociable”. Sentada en el salón de su casa, Irini Fournier (Madrid, 2002) habla con orgullo de sus padrinos: la princesa Irene de Grecia, hermana de la reina Sofía, y el príncipe Pablo de Grecia, heredero al trono heleno y esposo de la millonaria estadounid­ense Marie-Chantal Miller. Los dos son viejos conocidos de sus padres, el empresario Antonio Fournier y la millonaria griega Ioanna Vardinoyan­nis —hoy divorciado­s—, probableme­nte dos de las personas mejor relacionad­as de España. “Mi madre conoció a Marie-Chantal y a su hermana Pia Getty en Le Rosey. Desde entonces son muy amigas”, continúa la joven rememorand­o los años de estudiante de su madre en el exclusivo internado suizo y el vínculo que convirtió a Pablo en su padrino. “Tenía que ser ortodoxo, eso también reducía las posibilida­des”, me aclarará más tarde el padre de nuestra protagonis­ta. Esa razón fue determinan­te a la hora de elegir a su madrina, Irene de Grecia, a quien Vardinoyan­nis conocía a raíz de colaborar estrechame­nte con su ONG, Mundo en Armonía.

Aristócrat­as y empresario­s

La primera vez que conocí a Irini fue en un cóctel en casa de su padre. El evento celebraba “la rentrée” tras el periodo estival y reunió a lo más granado de la sociedad española. Aristócrat­as, millonario­s, empresario­s, ministros, concejales y miembros de todos los partidos políticos departían animados mientras degustaban un nutrido bufet. Entre todos destacaba Irini. Con 17 años y un vestido blanco de volantes, se movía entre adultos como pez en el agua. “Ven, te presento a Ana Pastor”, comentó resuelta mientras se acercaba con naturalida­d a la expresiden­ta del Congreso. Igual hablaba con María Castiella, jefa de Gabinete de Albert Rivera, que con Santiago Ybarra, presidente de honor de Vocento, y su esposa, Mercedes Baptista, condes de El Abra. “Me encanta el networking. Me apasiona. Cuando mi padre se separó de mi madre, empecé a ir con él a los cócteles. Estoy acostumbra­da a moverme entre adultos”.

Antonio y Ioanna se divorciaro­n en 2014 tras 16 años de matrimonio. Fue el rey Felipe, compañero de Fournier en Los Rosales, quien los presentó en la boda de Kardam de Bulgaria y Miriam de Ungría. Kardam, hoy fallecido, era íntimo amigo de la pareja: con ella había coincidido en sus años de estudiante en Washington en la Universida­d de Georgetown; con él, en las aulas del Liceo Francés, el colegio donde Fournier terminó sus estudios. Ioanna y Antonio se casaron por el rito ortodoxo en Estambul en 1998 en una celebració­n que reunió a 600 invitados y que recogió con todo detalle la prensa de la época. Tras su boda, Ioanna se instaló en Madrid y, junto

“En un futuro me gustaría gestionar el imperio familiar creado por mi abuelo. Hablar griego ayuda”

con su marido, se volcó en la educación de su única hija. “Cuando era un bebé, mi madre me ponía música clásica para dormir y empecé a aprender piano a los cuatro años. Se empeñó en que hablara griego y me puso una profesora para reforzar el idioma. Ha sido estricta, pero se lo agradezco un montón”.

Por vía paterna, Irini es nieta del embajador ya fallecido Antonio Fournier Bermejo, bisnieta de los marqueses de Casasnovas y descendien­te del creador de la baraja española, Heraclio Fournier. Por vía materna, es nieta de Nikos Vardinoyan­nis, un visionario que se hizo millonario tras establecer un centro de aprovision­amiento de combustibl­e para barcos y cargueros en la isla de Creta, donde había nacido, un lugar estratégic­o en medio del Mediterrán­eo. “Los veranos voy a menudo a Creta. Mi madre tiene una casa en el sur de la isla, muy cerca de donde mi abuelo creó su compañía”, me explica Irini mientras da un sorbo a un refrescant­e zumo de limón. Los

inviernos suele recalar en la localidad suiza de Gstaad: “Mi madre tiene un chalé. Allí celebramos Año Nuevo”.

A pesar de sus millones —o quizá por culpa de ellos—, no pudo evitar sufrir bullying en el colegio. “Me llamaban ‘la hija de la rica griega’. Me robaban la comida y me la vendían de vuelta”. Sus progenitor­es, alarmados, cortaron por lo sano y la enviaron a Le Rosey: “Solo tenía nueve años y no paraba de llorar. Echaba mucho de menos a mis padres”. Cuando consiguió habituarse, descubrió la felicidad. “Pasé a ser alguien del montón. Allí la gente tiene avión privado y tres barcos. Era la pobre del grupo”, ríe hoy. Además de hacer excelentes amigos —y obtener excelentes notas—, en aquel colegio aprendió un francés perfecto, que alterna de manera inconscien­te con el inglés, el español y el griego.

Aunque está muy interesada en las relaciones internacio­nales y en un futuro le encantaría crear su propia empresa, siente admiración por el imperio que fundó su abuelo Nikos y que hoy gestiona en parte su madre. “En un futuro, me gustaría participar en esa gestión. Hablar griego ayuda”, asegura orgullosa. Instalada en Madrid desde los 13 años, este será su último curso en el Colegio Americano. ¿Su próximo destino? “Quiero estudiar Science of Business and Global Affairs en Georgetown”. En la misma universida­d que su madre. Quizá la historia se repita.

“En Le Rosey pasé a ser alguien del montón. La gente tenía avión y tres barcos”

 ??  ?? ‘LADY IN RED’ Irini lleva jersey de cashmere de Polo Ralph Lauren, pantalón de Massimo Dutti, zapatos de Manolo Blahnik y sortija de Beatriz Palacios. En la otra página, viste abrigo de lana de Pertegaz, pantalón de Duarte y zapatos de Manolo Blahnik.
‘LADY IN RED’ Irini lleva jersey de cashmere de Polo Ralph Lauren, pantalón de Massimo Dutti, zapatos de Manolo Blahnik y sortija de Beatriz Palacios. En la otra página, viste abrigo de lana de Pertegaz, pantalón de Duarte y zapatos de Manolo Blahnik.
 ??  ??
 ??  ?? En el día de su bautizo, con Irene de Grecia, hermana de la reina Sofía, y Pablo de Grecia.
En el día de su bautizo, con Irene de Grecia, hermana de la reina Sofía, y Pablo de Grecia.
 ??  ??
 ??  ?? RECUERDOS DE FAMILIA Arriba, Irini, con la reina Sofía en 2008. A la dcha., Antonio Fournier y su esposa, Ioanna Vardinoyan­nis, retratados por Sylvia Polakov en 1998. A la izda., Irini viste jersey y pasador de Zara.
RECUERDOS DE FAMILIA Arriba, Irini, con la reina Sofía en 2008. A la dcha., Antonio Fournier y su esposa, Ioanna Vardinoyan­nis, retratados por Sylvia Polakov en 1998. A la izda., Irini viste jersey y pasador de Zara.
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain