TRES DÉCADAS DE COCHES IMPOSIBLES
En 1989, Lexus presentaba el primer LS400, el vehículo que sus más de 1.600 ingenieros habían tildado de imposible. Solo era el primer paso.
Lexus ha cumplido 30 años en el mercado. Una generación para un proyecto apasionante: la idea del entonces presidente de la matriz, Eiji Toyoda, de construir el mejor coche de lujo del mundo, con una atención a juego a sus clientes. Aquel proyecto de 1983, tan excesivo que incluso los propios empleados veían inabarcable, desembocó en 1989 en el Lexus LS400, una joya en la que tecnología, artesanía, diseño, calidad y trato exquisito se daban la mano en un vehículo único. Sin embargo, el LS400 solo era el primer paso.
En El Vendrell (Tarragona), la marca nos convocó para celebrar el aniversario y tener la oportunidad de repasar y conducir algunos de sus modelos legendarios con los viñedos del Penedés como telón de fondo. Una ocasión única para apreciar en persona leyendas como el LFA —el superdeportivo de 2012 del que solo se fabricaron 500 unidades y cuyo precio supera hoy en el mercado de segunda mano el medio millón de euros— o la belleza del descapotable SC430. Entre medias, el director de Lexus España, Leo Carluccio, y el resto del personal de la escudería nos recordaron el otro pilar fundamental de la marca: omotenashi, la hospitalidad ancestral nipona con la que Lexus ha elevado a compromiso el dicho japonés que habla de oportunidades únicas en la vida. Cada trato con un cliente —o con periodistas, en este caso— es un suceso irrepetible en el que mostrar la mejor cara. A la altura, en esta ocasión, de los mejores coches.