Vanity Fair (Spain)

UN AMIGO EXTRAORDIN­ARIO Tom Hanks pretende devolverno­s la fe en la humanidad.

CADA NUEVA PELÍCULA DE TOM HANKS LE DEVUELVE AL PÚBLICO SU FE EN LA HUMANIDAD: NO PORQUE SU HONRADEZ SEA INNATA, SINO POR CÓMO SE ESFUERZA PARA MANTERLA.

- por JUAN SANGUINO

En 1998 el periodista Tom atravesaba Junod su peor momento personal cuando se propuso “desenmasca­rar” a Rogers. Mr. Rogers había Fred sido una figura clave en la educación emocional de millones de niños durante toda la segunda mitad del siglo XX a través de su programa de televisión, en el que enseñaba a sus espectador­es a gestionar la tristeza, la rabia y el miedo. A aceptar la pérdida. A atreverse a contar cómo se sentían. A aprender a quererse a sí mismos. Así que Junod estaba convencido de que este icono nacional debía tener un lado oscuro, pero fracasó en su misión y acabó enumerando todas las buenas acciones que presenció durante los días que lo acompañó. Junod concluyó que no había un hombre detrás de esas buenas acciones porque esas buenas acciones eran lo que construía, definía y explicaba al hombre. Y no existe mejor actor para interpreta­r a Mr. Rogers en Un amigo extraordin­ario —estreno 20 de marzo—, una película que narra la amistad entre el periodista y el presentado­r, que

Hanks. El último hombre Tom decente de Hollywood.

Tras una ristra de comedias en las que siempre interpreta­ba a un “imbécil listillo”, tal y como él definió su arquetipo de los ochenta, Hanks decidió esforzarse por representa­r la heroicidad del hombre corriente. “Quiero contar historias como la del Apolo 13. No la de los tíos que llegaron a la Luna, sino la historia de los que no lo consiguier­on”, le explicó a su agente. Desde entonces, no ha dejado de interpreta­r a hombres cuya épica radica en mantenerse íntegros en circunstan­cias adversas, cumplir con su deber y hacer su trabajo lo mejor posible.

Ha hecho de astronauta, agente de la CIA, piloto, periodista, político y marinero. “Tom Hanks nos muestra el camino. Nos muestra la mejor versión de nosotros mismos, repleta de imperfecci­ones. Nos hace comprender lo que los hombres una vez fueron y todavía pueden conseguir ser”, admiraba

Bill en 2001. Hanks representa Zehme tanto la mejor versión del hombre corriente —o, mejor dicho, la imagen que al hombre corriente le gustaría tener de sí mismo— que hasta Clinton,

Bill cuando se enteró de que iban

a hacer una película inspirada en él —Primary Colors—, aseguró que solo quedaría satisfecho si lo interpreta­ba Tom Hanks. Pero su rol como brújula moral no se queda en la pantalla: el actor ha decidido que, como concluyó Tom Junod acerca de Mr. Rogers, las acciones son lo que conforman al hombre.

La actriz Sally Field aseguró que Hanks es tan buena persona que la hace sentirse mal. Días después de la victoria de Trump, Hanks

Donald dio un discurso en el MoMA en el que consoló a la nación prometiénd­ole que todo iba a salir bien. “América ha estado en lugares peores que el de ahora y su viaje nunca se detiene. A veces, como en una canción de Springstee­n, damos

Bruce un paso adelante y dos hacia atrás. Pero aun así, en conjunto, caminamos hacia adelante”. Cuando envió

Steven Spielberg al reparto de Salvar al soldado Ryan a un campamento militar,

Una periodista se propuso encontrar el lado oscuro de Hanks, pero publicó un artículo sobre su fracaso: no había nada turbio

TODO UN SEÑOR

La bondad de Hanks es parecida a la de Rogers, lo que lo convierte en uno de los últimos hombres decentes de Hollywood.

los actores votaron abandonar el entrenamie­nto por resultarle­s demasiado duro, pero él los convenció de continuar. Cuando unas girl scouts le vendieron una caja de galletas, se quedó con ellas ofreciéndo­les selfies a los viandantes a cambio de que comprasen galletas.

“Cuentan que cuando hablabas con Fred, sentías que eras la única persona en el mundo que le importaba”, explica Hanks. El efecto de Mr. Rogers era tan balsámico que salió de su retiro en 2001 para compartir el duelo de la nación tras los atentados del 11 de septiembre. Y ahora Un amigo extraordin­ario lo homenajea sin el cinismo de desenmasca­rarlo, sino atesorando el efecto que su compasión tuvo en el público y en el propio Junod, quien superó su crisis personal con la ayuda de Rogers. Junod señala que Hanks comparte con Rogers una presencia “gentil, calmada y poderosa”. Él es el único actor que podría conseguir que la bondad implacable de Rogers no parezca paródica, perturbado­ra o inverosími­l: su trabajo no cae en la imitación, sino que evoca el estado de ánimo que Mr. Rogers creaba en sus espectador­es.

En una entrevista reciente, una periodista de The New York Times se propuso encontrar el lado oscuro de Hanks. Era imposible que no lo tuviera, por recóndito que fuese.

Una de sus estrategia­s fue inquirir sobre la relación del actor con sus hijos, tanto los dos del primer matrimonio —Colin y Elizabeth— como los del segundo —Truman y Chet—. “He descubiert­o, con el paso del tiempo, que lo único que puede hacer un padre es decirles: ‘Te quiero, no puedes herir mis sentimient­os, espero que me perdones ocasionalm­ente, ¿qué necesitas de mí?’. Les ofreces hacer todo lo que esté en tu mano para protegerlo­s. Y ya está. Ofréceles eso y después solo quiérelos”, recomendó Hanks. La periodista se echó a llorar.

Después escribió un artículo sobre el fracaso de su misión de desenmasca­rar al actor y sobre lo bien que se sentía por ese fracaso. Al fin y al cabo, ya hay suficiente­s hombres oscuros en el mundo. Creer en Tom Hanks resulta mucho más fácil que desconfiar de él y, de paso, si crees en su bondad también estarás creyendo en la tuya.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain