EL HOMBRE DETRÁS DEL BIGOTE Luces y sombras del pasado de Edmundo Arrocet.
Traumas infantiles, bigamia, Pinochet, un juicio por paternidad… Su ruptura con María Teresa Campos ha puesto el foco sobre el hombre detrás del bigote.
No me creo lo de los miles de asesinados en mi país, ni lo de los ríos de sangre, ni lo de un millón de emigrados […]. Creo que hay las mismas injusticias que en cualquier parte del mundo”. En enero de 1978 Edmundo (Buenos Aires, 1949) “Bigote” Arrocet era uno de los personajes televisivos más populares de España gracias a su participación semanal en el programa Un, dos, tres. Arrocet decidió aprovechar su tirón para dar su apoyo manifiesto a la dictadura militar de Pinochet,
Augusto que llevaba instaurada cinco años tras el golpe de Estado de 1973 que derrocó al presidente y se saldó
Salvador Allende con graves violaciones de los derechos humanos y más de 2.000 ejecuciones. Lo hizo en la revista Interviú. Fue su primer escándalo en España.
El segundo sucedió el pasado diciembre: su ruptura vía WhatsApp y entre rumores de infidelidad con
María Campos. “Que se acabe Edmundo Teresa no significa que se acabe el mundo”, clamó la popular periodista en una revista.
Entre la polémica entrevistacon Interviú y el WhatsAppa María Teresa
Campos —“Medijo adiós. Que no lo buscara ni llamara”, ha contado la presentadora— han transcurrido 41 años en los que la figura del cómico se ha movido entre las luces y las sombras. Entre su apoyo explícito a la dictadura de Pinochet —que le valió el apodo de Edmundo Arrochet— y el éxito en España. Antes también triunfó en su país de adopción, Chile.
Uno de sus hitos ocurrió durante una actuación en el Festival Viña del Mar en febrero de 1974,solo cinco meses después del golpe de Estado de Pinochet. Interpretó Libre, de Bravo. “Bigote actuó completamente
Nino entregado, exagerado. Llegó a arrodillarse frente a miembros de la Junta Nacional. La polémica saltó rápidamente a las calles”, explica a Vanity Fair Vergara, redactor jefe de
Claudio espectáculos del diario chileno La Tercera. “Libre encajaba a la perfección con el nuevo régimen, porque tiene que ver con el concepto que los militares instauraron para legitimarse: liberamos a Chile del yugo marxista. Cantarla arrodillado ante un público enfervorizado ratificó su pleitesía a Pinochet”, añade el periodista e historiador chileno Retamal.
Pablo
Durante su actuación, la tercera en el festival, lo acompañaba su entonces esposa, Velasco, a quien había
Gabriela conocido cinco años antes en Viña del Mar. “Fue una gran diva de la televisión en los setenta, que abrió las puertas a la mujer en una época en la que eran meras acompañantes del presentador. Tuvo su
En 1978 protagonizó su primer escándalo en España: defendió la dictadura de Pinochet
propio programa, hacía entrevistas, era muy respetada y además bellísima. Formaban una pareja muy mediática”, recuerda Claudio Vergara. Velasco, que falleció el año pasado, y Arrocet son padres de una hija, Gabriela, que tiene de 47 años y es cantante y asesora de imagen en Chilevisión. En 1974 la pareja se separó. Edmundo viajó a España para probar fortuna en televisión. Tuvo suerte. El gran productor de la época, Serrador, se
Chicho Ibáñez cruzó en su camino.
Gracias a Chicho, Arrocet se convirtió en uno de los humoristas más famosos de España con sus números en el Un, dos, tres, donde apareció por primera vez en 1976, en la etapa de Ledgard. Kiko
“El programa era un fenómeno y los personajes que hacía Bigote, especialmente el mexicano, que llamaba Mayrucha a Mayra —conductora Gómez Kemp del espacio desde 1982— o el del Piticlín, piticlín, lo convirtieron en una institución”, recuerda el crítico de televisión Terán.
Borja
En pleno éxito mediático, Bigote se casó con la odontóloga chilena Corral, a quien Rocío conocía desde la adolescencia y que falleció en 2012. Y no lo hizo una, sino tres veces. La primera, en 1977 en Gibraltar; la segunda, en México, con sus amigos y
Lucho Gatica como testigos. Y la tercera, en Cantinflas
Chile y por la iglesia, una vez obtuvo la nulidad de su primer matrimonio. Cuando se enteró, Gabriela Velasco lo demandó por bigamia.
Con Rocío tuvo dos hijos,
Maximiliano, ahijado de Cantinflas y hoy un reputado arquitecto, y Estefanía, que es directora de negocios de una gran empresa. Los dos viven en Londres, donde su padre los visita con frecuencia. Allí se refugió después de romper con María Teresa Campos.
La popular periodista malagueña y el cómico argentino se conocieron en 2012 en un plató de televisión. Entonces, Campos era la anfitriona del espacio ¡Qué tiempo tan feliz! Edmundo, que tras el éxito de Un, dos, tres había presentado La ruleta de la fortuna y había aparecido en algunas películas de humor junto a
Calzada, alternaba su participación Chiquito de la en programas de telerrealidad como La selva de los famosos (2004) y Supervivientes (2017) con varias empresas de producción audiovisual ya cerradas. Eso, en España. En Chile, su rastro se pierde en el año 2000. “Únicamente sabemos de él por sus amoríos, y poco más. Acá no interesa su figura. Las generaciones más jóvenes no saben ni quién es”, asegura Vergara.
El romance con la reina de las mañanas, como se conoce a Campos en nuestro país, catapultó de nuevo a Bigote a la fama. Con la separación, tras siete años de amor sobre el que siempre ha planeado la duda, la figura de Bigote se pierde en un horizonte de rumores y exclusivas. Hoy los medios no son tan amables como el humor de aquel Bigote Arrocet que conquistó audiencias con sus imitaciones. Además, este 2020 tendrá que enfrentarse a otro de sus fantasmas: el juicio por la paternidad de Alexis, su supuesto cuarto vástago, nacido en 1980 de una relación extramatrimonial con
Ledgard, hija de Ledgard. Annette Kiko
El protagonista guarda silencio. Bigote no está para chistes. Sin embargo, esta no es ni de lejos la peor etapa de su vida.
Edmundo Arrocet llegó a Chile con 12 años. Su infancia en Argentina fue acomodada. Su padre,
Pedro Luis Arrocet Espoz, era un catalán que emigró a Buenos Aires con 17 años. Su madre,
Berta Vargas, una vasca de Rentería con Lohse raíces alemanas. Regentaban una marisquería. Un año después de mudarse a Chile para ampliar el negocio familiar, se separaron. Edmundo se fue a vivir a la calle. Dormía entre cartones junto a una incineradora de basura. Para sacarse unas monedas, limpiaba zapatos y con 13 años viajó al norte del país, donde trabajó en las minas durante unos años. Cuando volvió a Santiago, se empleó como acomodador. Un buen día logró una audición con
Mario Luis Kreutzberger Blumenfeld, el célebre de
Don Francisco la televisión chilena. “Más vale que te dediques a otra cosa”, le espetó. No se arredró. Se curtió en cabarets de la capital chilena y se hizo famoso por sus imitaciones de o Presley. Cuentan
Tom Jones Elvis que en 1972, cuando fue aclamado por la multitud en el Festival Viña del Mar, rezó para que la fama no se le subiera a la cabeza. Interpretó una canción que hoy se antoja premonitoria: Trotamundos.
Arrocet afronta este año el juicio por paternidad de Alexis, su supuesto hijo con Annette Ledgard