El deseo eléctrico
Volvo ni siquiera ha sacado a la venta o icialmente el primer vehículo de su línea Recharge, pero la demanda del XC40 P8 AWD se cuenta ya por decenas de miles de unidades.
El plan de parecía osado sobre el Volvo papel: un modelo de coche eléctrico nuevo cada año y unas expectativas de que, en un quinquenio, la mitad de las ventas de la casa fuesen de vehículos sostenibles. Una promesa que, además, viene acompañada de uno de los mejores años de la marca: en 2019 Volvo ha superado por primera vez la barrera de las 700.000 unidades vendidas. Y lo ha hecho en gran parte empujada por el utilitario estrella de nuestros tiempos: el SUV. De hecho, uno de los superventas de la casa, el XC40, es el modelo que hoy nos ocupa.
Porque la línea Recharge de Volvo se ha estrenado con el XC40 P8 AWD. Una versión completamente eléctrica de uno de los coches de más éxito de la compañía. Y que no ha escatimado ni en potencia ni en recursos. El XC40 eléctrico viene con cerca de 400 kilómetros de autonomía y una potencia de 300 kW, equivalente a 408 CV. Lo bastante para propulsar una carga de 1.500 kilogramos o pasar de 0 a 100 km/h en 4,9 segundos. Pero lo más jugoso reside en una promesa de carga rápida: del 10% al 80% de capacidad en solo 40 minutos. Lo que ni en Volvo esperaban es que el futuro vehículo se convirtiese en un eléctrico objeto de deseo: las reservas en Europa se cuentan por decenas de miles, y eso que en varios mercados aún no tiene fecha ni precio confirmados.
Los referentes, Francia y Holanda, le han asignado un precio cercano a los 59.000 euros. Y el director de operaciones comerciales globales de Volvo, Annwall, se
Björn ha mostrado satisfecho: “Está claro que a los clientes les gusta lo que están viendo en nuestra línea Recharge, coches que son todo lo que pueden esperar de Volvo”.
En el caso de España, al cierre de esta edición todavía no había confirmada una ventana de lanzamiento más allá de la promesa de que llegará en 2021, pero en Europa el XC40 P8 AWD se ha convertido en el primer fenómeno del año. La prueba de que los prejuicios contra el futuro eléctrico que nos espera están desapareciendo tan rápidamente como las previsiones que tenía Volvo.
BJÖRN ANNWALL: “LA LÍNEA ELÉCTRICA RECHARGE TIENE TODO LO QUE LOS CLIENTES PUEDEN DESEAR EN UN COCHE DE VOLVO”