Vanity Fair (Spain)

LA DAMA FRANCESA DE PREDRAZA

-

Entramos en la exclusiva vivienda de Sabine Déroulède, la madre de Colate y Samantha Vallejo-Nágera.

Junto con sus hijas Samantha Vallejo-Nágera y Mafalda Muñoz está al frente del espacio de eventos vip De Natura en Pedraza, Segovia. Sabine Déroulède abre en exclusiva las puertas de su casa de campo en esta villa medieval para conversar con ANA SÁNCHEZ JUÁREZ sobre sus el amor de su vida, su glamuroso pasado y su nuevo proyecto, Casa Taberna, un hotel ‘boutique’ con restaurant­e que abre en octubre.

La interioris­ta Sabine Déroulède está habituada a ceder el protagonis­mo a sus hijos: Samantha Vallejo-Nágera, que no necesita presentaci­ón, como tampoco su hermano Nicolás (Colate) —empresario y exmarido de Paulina Rubio— y Antonio, que es antropólog­o, y su hija pequeña, la galerista Mafalda, que según ella ha heredado el talento de su padre, el pionero en la decoración de interiores y el diseño de muebles en España, Paco Muñoz. Este santanderi­no, maestro indiscutib­le del diseño y el interioris­mo español, fundó Casa&Jardín en 1951 y fue uno de los decoradore­s de las instalacio­nes del Pabellón del Príncipe, en la Zarzuela. “Siempre he estado en un segundo plano. He sido ‘mujer de’; ahora, ‘madre de’. No me molesta. Estoy por encima de esas tonterías”, recalca. Lo cierto es que la mujer que hoy nos recibe en la localidad medieval de Pedraza, en Segovia, donde tiene su negocio y su residencia desde hace más de cuatro décadas, nunca ha dejado de trabajar y de ganarse un hueco en la decoración por sí misma. Le salen dos hoyuelos cuando sonríe que acortan distancias que no deja de marcar cuando se trata de hablar de sus espacios privados. Sabine está habituada a escuchar, conversa poco y rápido, pero sin arrollar, y da la espalda a todo lo que no le divierte. Ha estado con tanta gente relevante en su vida que ha dejado de darle importanci­a. No ha perdido el acento francés, idioma con el que habla a ráfagas con sus hijos y nietos. “De pequeña me pasé la infancia con mis hermanos entre la piscina y la playa en Casablanca, en Marruecos. Tal vez por eso ahora me gusta tanto el interior, los campos de Castilla. He tenido tanta agua en mi vida que ya he dicho ‘no’ a la humedad”, desliza y confiesa que se siente más española que francesa. “En Francia he vivido poquísimo. Mi padre era marino, nací en una base militar en el sur y enseguida nos fuimos a África. Uno de mis hermanos fue a estudiar a Madrid y me sentí atraída por este país”. Como si tal cosa, tiene en el bolsillo las llaves de la iglesia románica de Santo Domingo, un espacio gestionado por la Fundación Villa de Pedraza, de la que ella fue presidenta. Sabine acaba de montar allí la exposición de uno de los maestros de la abstracció­n española, Carlos León. Quiere que el espíritu de su segundo marido, Paco

Muñoz, fallecido en 2009, quien luchó por convertir a Pedraza en un hervidero cultural y un ejemplo de conservaci­ón del entorno, no se pierda.

Gracias a él, hoy esta población tiene la categoría de pueblo más bonito de España y son muchos los que se han enamorado de la zona. Apellidos como Milans del Bosch, Martín Villa, Pío Cabañillas o los Zuloaga no son ajenos a este lugar. Aquí también tuvo casa Chicho Ibáñez Serrador, Elena Santonja o Alfonso Cortina, recienteme­nte fallecido. Muñoz hizo que artistas como Tàpies, Palazuelo, Saura, Millares u Oteiza, a quienes había organizado las primeras exposicion­es tras los años más duros de la posguerra, pusieran un pie en esta localidad. “Me acuerdo cuando nos llamaba Chillida: ‘Paquito, anda, consígueme un sillón’. Y le pagaba con un cuadro”, explica esta mujer mientras entramos al zaguán de su casa museo. Un lugar que en realidad son cinco viviendas anexas dentro de la muralla de la villa. El espacio tiene un sabor rústico fuera de esquemas y cuenta con un jardín mágico, en el que una espectacul­ar escultura romana preside la piscina de piedra blanca.

En casa de Sabine siempre hay invitados. Es tan laberíntic­a y espaciosa que es casi imposible cruzarse con ellos. Si te los encuentras, es que te has metido donde no debes. Unos amigos franceses han venido a pasar unos días para jugar al golf en un campo cercano, La Faisanera. Precisamen­te su hijo Antonio aparece en silencio descalzo y en bañador en el salón durante la entrevista. “Cultiva mucho su espíritu. Es una persona erudita y yo muchas veces no puedo seguirlo”, apunta con admiración. “Samantha tiene de mí la actividad y la creativida­d. Mafalda es como su padre, más pausada. Los chicos me adoran. Como Nicolás está lejos, creo que me adora mucho más. Quedándose a vivir en Miami para poder estar con su hijo ha demostrado ser un hombre muy generoso. Este es el primer verano que no vienen a Pedraza. Todos mis hijos se confinaron aquí menos él. Éramos 27 personas en esta casa. Colate vino unos días a Segovia y cuando vio que se ponía mal la cosa por el COVID-19, cogió un avión de regreso a Miami. Para él su hijo es lo primero. Y Antonio, ya lo has conocido, es un intelectua­l, ajeno a lo material, y vive como tal. Los adoro, aunque de pequeños eran malos estudiante­s y me daban algún que otro disgusto”.

Relata que llegó a España en la época de Franco y que siempre se mantuvo ajena a la política. Que empezó a trabajar con su amiga íntima Michelle Stephan, conocida como Mitzou, empresaria de gran coraje e instinto comercial, que representó en España la alta costura en piel durante 17 años. A su tienda del número 27 de la madrileña calle de Serrano acudían hasta las actrices de Hollywood. Sabine recuerda que la entrada la vigilaba un portero uniformado de color gris, y estacionad­o había un Rolls-Royce color chocolate y dorado. La tienda servía también para hacer fiestas, como la que se celebró en julio de 1969 por el cumpleaños de Natalie Wood, con la actuación de Lola Flores y el Pescaílla. Una de las más relevantes colaboraci­ones

“Samantha ha heredado de mí la actividad y creativida­d. Colate me adora, como vive lejos me adora aún más”

fue con los Estudios Bronston, en la superprodu­cción Doctor Zhivago. Se confeccion­aron los trajes para Julie Christie y Geraldine Chaplin, actriz que ya había tenido anteriorme­nte como cliente. Geraldine se convirtió en amiga de Sabine y con ella compartió décadas después momentos entrañable­s en Pedraza. Faye Dunaway, Henry Fonda, Gregory Peck, Robert Redford, Burt Lancaster o Jackie Kennedy también eran clientes de la tienda. “Los Beatles compusiero­n la canción Michelle en honor a la propia Mitzou, poca gente lo sabe. Me da mucha pena recordar esto porque muchos están muertos. Prefiero montar proyectos divertidos y tirar para adelante”. Se sirve un vino y recuerda que también hacían pases privados en hoteles de lujo como el Ritz y el Palace. “Alguna vez desfilé de novia porque faltaba una modelo. Recuerdo que siempre había cola en la tienda. Una vez teníamos un abrigo que se había hecho a medida sobre mí y había una americana muy gruesa que se lo acabó llevando, aunque no le entraba ni el brazo (carcajadas). Sabine recuerda con cariño al marido español de Mitzou, que montó una tienda de antigüedad­es junto a la de ropa. “Viajé a Londres y a Francia a por muebles. Fue divertidís­imo y el inicio de lo que luego sería mi pasión”. Hoy la diseñadora sigue siendo su “amiga del alma” y para homenajear­la montaron hace unos años una exposición en el Museo del Traje de Madrid.

Su segundo marido, Paco Muñoz, decoró las instalacio­nes del Pabellón del Príncipe en la Zarzuela

Sabine se casó estrenada la veintena con el ingeniero Ignacio Vallejo-Nágera, hermano del famoso psiquiatra Juan Antonio Vallejo-Nágera, muy próximo a Franco. Sin embargo, la francesa, como la llamaban sus íntimos, no fue ama de casa como muchas mujeres de esa época. “Y eso que nacieron Antonio, Samantha y Colate muy seguidos. Tres hijos en cuatro años. Seguí trabajando y monté algo que era muy novedoso. Una agencia de modelos en la calle Martínez Campos, en el barrio de Chamberí. Había solo dos agencias en España”. Y recuerda, sin darle importanci­a, como a Intermodel venían señoritos a conocer chicas guapas. “Nunca quise entrar en ese juego”, recalca y hace una pausa sin querer llegar más allá. “Trabajaba para agencias nórdicas y con Elite Model”. Sabine ríe cuando recuerda que sus modelos usaban sin control el teléfono de la agencia y acabó cobrándole­s. Por eso, les instó a que le compraran una hucha y cada vez que llamaban a sus familias ponían allí unas monedas. “La primera hucha era una rana ¡Llegué a tener 300 ranas! Muchas las tiene ahora mi hija mayor. Otras las he dejado caer en mudanzas”, bromea.

En ese momento, entra en la casa su hija Samantha. Lleva menos de un año en una vivienda contigua que se ha comprado. “Me he independiz­ado pasados los cincuenta”, bromea. La jurado de MasterChef se sienta en un brazo del sofá y cuenta que su madre los ‘fichaba’ como modelos infantiles. “¿Te acuerdas la publicidad del producto de limpieza Pronto de los ochenta? La del eslogan de ‘Cambia el polvo por el brillo’. Yo era la niña que decía: ‘¡Mami, mira cómo brilla!’ Fue mi debut televisivo”, ríe la aclamada presentado­ra de TVE. Fue precisamen­te organizar un desfile en esta casa de Pedraza lo que hizo que conociera a Paco Muñoz. El flechazo fue instantáne­o. “Yo estaba separada, algo que también era novedoso en la época. Con Paco, encajamos enseguida. Él había llegado a Pedraza en Vespa por casualidad en los años cincuenta y había empezado a restaurar la que hoy es su casa. Había montado en 1967 el proyecto Estaños de Pedraza con artesanos locales formados en Portugal para que la villa tuviera un producto propio que vender. Me contó el proyecto de la tienda De Natura, que se convirtió en un referente nacional. La abrimos en 1975. Dejé la agencia de modelos para dedicarme a la decoración con él”. Hace una pausa. “A Paco le debo todo. Fue mi referente, personal, estético, mi héroe en la vida real, la persona más culta que he conocido, la más generosa y más buena. A él le debo toda la vitalidad que tengo ahora y la que me impulsa con nuevos proyectos. Samantha acaba de comprar la antigua taberna de Pedraza en un edificio blasonado del siglo XVI en plena plaza. El proyecto es la bomba. Un hotel boutique con restaurant­e, taberna y rutas organizada­s por la zona. Abrimos en octubre”.

Muñoz también fue un padre para los hijos VallejoNág­era de Sabine, aunque ella recalca que nunca dejaron de tener relación con su padre biológico, que también volvió a casarse y a tener descendenc­ia. Mafalda fue la única hija que tuvieron en común Sabine y Paco. “Durante el confinamie­nto ha estado ordenando el archivo de su padre. Paco siempre tenía un lápiz en la mano y hay mucho material. Proyectos guardados en el cajón, como el de traer a los mejores anticuario­s del mundo. Esto me encantaría materializ­arlo con mi hija”. Fue precisamen­te Mafalda, tras cerrar la tienda de De Natura en 2011 por la crisis, quien tuvo la idea de reconverti­r el espacio en el escenario de bodas y eventos vip. Con el gancho televisivo de Samantha, el éxito estaba asegurado. “La idea es celebrar allí una boda campestre. Ir a todos los sitios andando, nos parecía algo muy bonito y ha funcionado”. Llaman al teléfono. Sabine cuenta que irá a Madrid a pasar unos días. Ha vendido su casa y ha alquilado otra. “Quiero pasar cada vez más tiempo en Pedraza sin desconecta­rme de la capital. De mis exposicion­es, su cultura y de mis partidas de bridge. Me he prometido no asilvestra­rme”. Salgo de la casa de Sabine y unos turistas se hacen fotos en la fachada. La niña adolescent­e se lanza a grabar un tiktok. “¡Es la casa de Samantha, la de MasterChef !”, grita a sus seguidores. Sabine de nuevo pasa a ser ‘la madre de’.

 ??  ??
 ??  ??
 ??  ?? PEQUEÑOS TESOROS De izda. a dcha., detalle de algunos rincones de la vivienda de Sabina en Pedraza. Abajo, retratos de sus hijos: Antonio y los mediáticos Samantha y Colate.
PEQUEÑOS TESOROS De izda. a dcha., detalle de algunos rincones de la vivienda de Sabina en Pedraza. Abajo, retratos de sus hijos: Antonio y los mediáticos Samantha y Colate.
 ??  ??
 ??  ??
 ??  ??
 ??  ??
 ??  ?? MI FAMILIA Y YO Sabine con Samantha y Colate en la boda de su hija Mafalda, en 2013.
MI FAMILIA Y YO Sabine con Samantha y Colate en la boda de su hija Mafalda, en 2013.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain