¡TODOS A LA PISTA!
EN LOS NOVENTA MADONNA SE APROPIÓ DEL FENÓMENO PARA DARLO A CONOCER. TREINTA AÑOS DESPUÉS MADRID SE SUMA A LA NUEVA OLA DEL ‘VOGUING’.
En la segunda temporada de Pose (Netflix), ambientada a principios de los noventa, el personaje interpretado por celebra MJ Rodriguez que recurra a los bailes de Madonna la subcultura negra y queer en su nuevo single Vogue. “Todo está a punto de cambiar para nosotros”, asegura. Pero la historia es muy distinta. Madonna se convirtió en un icono pop gracias a su mayor éxito comercial hasta el momento mientras que la marginal escena neoyorquina del voguing, que a través de la danza llevaba una década funcionando como clandestino —y casi exclusivo— espacio de convivencia y expresión para la población negra LGTB, siguió siendo eso: marginal.
Tres décadas después el fenómeno del voguing renace gracias al éxito de la serie de y al empeño
Ryan Murphy de figuras como la de
Silvi ManneQueen, impulsora desde hace varios años de la Madrid Ballroom Scene y “madre” de Kiki House of F.A.B., una de las pocas casas españolas dedicadas a este tipo de baile rayano en la performance.
Su próximo evento, Voguing de una noche de verano, se celebra el 29 de agosto en el Centro Conde Duque de Madrid, dentro de Veranos de la Villa. En él, diferentes houses españolas se dan cita en una fiesta que incluye algunas de las clásicas categorías del género junto a otras más castizas. Afortunadamente, y a diferencia de los años ochenta, hoy las houses ya no funcionan como casas de acogida para la comunidad queer y trans, sino como asociaciones culturales que apuestan por la diversidad —la presencia de personas no binarias y racializadas crece cada año— y que periódicamente celebran fiestas competitivas —ballrooms, como históricamente se les conoce—, donde recuperan los bailes estilizados, el vínculo antirracista y el compromiso LGTB que dio origen al voguing. Listos para una noche de empoderamiento, actitud y mucha pose.