TEMPLOS BERLANGUIANOS
Restaurantes donde celebrar al genio del cine español.
En el centenario del nacimiento del aclamado cineasta Luis García Berlanga, conversamos con su hijo José Luis sobre cómo heredó de sus progenitores la pasión por la comida y cómo cambió el cine por los fogones para dedicarse a Berlanga, su restaurante especializado en arroces.
He tenido la suerte de criarme en una casa muy divertida”, nos cuenta José Luis (Madrid, 66 años), García Berlanga chef y el mayor de los cuatro hijos del director Berlanga. “Cuando venían Luis García los amigos de mi padre a comer, como el dibujante o el escritor Azcona,
Antonio Mingote Rafael lo mejor era escuchar. Es lo que más disfruto de la comida, la tertulia”. La buena mesa ha tocado su vida desde niño. A su padre le encantaba comer —“Sobre todo chuletillas y alubias”— y su madre,
Aragón, fue profesora de María Jesús Manrique de cocina en la escuela Alambique. Berlanga le tomó el relevo hace 20 años animado por su suegra, la pionera gastronómica Amezúa.
Clara María González de
Hoy, rindiendo tributo a sus raíces valencianas, regenta en el corazón de Madrid el restaurante Berlanga, especializado en arroces. “Nos ha salido bien a pesar de haber abierto en el peor año de la historia”, explica.
Aunque Berlanga estudió Derecho, nunca llegó a ejercer. Se dedicó a seguir los pasos de su padre, trabajando como guionista, productor y director en películas como Barrios altos (1987) o en la serie Hospital Central. Pero en 2020 decidió cambiar las cámaras por el delantal. “Gracias a mi formación cinematográfica, entiendo que no hay que dar por perdida una jornada. Con esta filosofía, decidí al principio de la pandemia probar con el servicio a domicilio. El 14 de marzo de 2020 ya estábamos mandando arroces. Ha sido un éxito”. Además de esta especialidad, destacan las rabas de potera y “el mejor steak tartar de la ciudad”. “Cocino como para mí o mis amigos, quiero que los clientes coman como si estuvieran en mi casa”.