OTROS MUNDOS
Leer a Ottessa Moshfegh (Boston, 40 años) es lo más parecido a entrar en ese terreno maravillosamente atroz del subconsciente donde todo es posible. Si en Mi año de descanso y relajación lanzó un impúdico dardo contra el narcótico deambular de Occidente o ese yo que quiere apartarse del mundo a toda costa, en La muerte en sus manos (Alfaguara) vuelve al noir para contar la historia de un crimen sin cadáver. La protagonista, una chica que pasea un perro, encuentra una nota que d ice que han matado a una tal Magda pero que es imposible descubrir quién fue. La chica pierde la cabeza intentando descifrarlo, sin saber si es cierto. Otra vuelta de tuerca al mundo de lo aparente.