VOLVER sin FIGURAR
La tercera temporada de Master of None regresa con Aziz Ansari solo tras las cámaras y no también delante de ellas, como ha hecho hasta ahora. La protagonizará Lena Waithe. ¿Es una consecuencia de la acusación infundada de acoso que recibió en 2018?
Cuando en 2017, después de la emisión de la segunda temporada de Master of None,a Aziz Ansari le preguntaban si habría una tercera, él respondía que de momento no. “No quiero ser un tío que esté huyendo de una vida normal”. Ansari quería tomarse su tiempo para inspirarse, para vivir, para que le pasaran cosas. Y vaya si le han pasado. Sobre todo una.
En 2018 una chica que se hizo llamar Grace reveló en la web Babe que había tenido una cita con Ansari y que había sido “la peor noche de su vida”. No había abusos en su testimonio, se trató de una mala cita en la que dos adultos no se entendieron. Él publicó un comunicado en el que dejó claro que no se había dado cuenta de la incomodidad de ella. Pero desde entonces si uno pone en Google “Aziz Ansari”, la primera opción que le da la herramienta de autocompletar es “acoso”.
Netflix puso entre paréntesis Master of None y Ansari se fue de gira con un monólogo, Road to Nowhere, cuya versión audiovisual, dirigida por Spike Jonze, llegó a la plataforma en 2019. El público acogió con entusiasmo la vuelta sensata y divertida de un tipo que tenía razones personales para haber reaccionado de forma airada contra el #MeToo y que en cambio supo leer la situación de manera mucho más inteligente y razonable que otros que no han sufrido ningún efecto colateral del movimiento.
Las cosas que le han pasado desde 2018 ya las ha contado, y muy bien contadas, en Road to Nowhere, donde desde el chiste de apertura abordaba el tema. El monólogo le sirvió además para hablar de asuntos más complejos derivados de este y que abarcan desde el agradecimiento sincero a quienes quieren ser m ás abiertos —“Tengo 36 años y ahora veo a los blancos esforzarse en ser buena gente con las minorías más que nunca. Algunos pasan olímpicamente. Otros se esfuerzan para mal. Pero en conjunto esta edición de blancos se esfuerza la que más. Personalmente me parece guay y lo agradezco”— a la crítica al reverso tenebroso de la exigencia moral en los demás —“¿No os da la impresión de que algunos están jugando a un juego donde ganan puntos por ser buena gente? Algo así como un Candy Crush progre”—. Después de un ejercicio como Road to Nowhere, que sirve de catarsis personal adulta a la par que de análisis social, ¿qué material se guardaba Ansari para sí? O, mejor dicho, ¿cómo enfrentar una tercera temporada de la serie que lo convirtió en un creador aclamado después de haberse ganado el respeto como actor en Parks and Recreation? Borrándose del mapa.
La tercera temporada de Master of None es un truco de magia: Aziz Ansari ha desaparecido, pero está. La nueva entrega de la serie, que se estrena en Netflix el 23 de mayo, está protagonizada por Denise, el personaje otrora secundario interpretado por Lena Waithe, escrita por la propia Waithe y Ansari y dirigida por él. No en vano, uno de los mejores episodios de la serie, el de Acción de Gracias, está protagonizado y coescrito por ella.
Estos cinco nuevos episodios, englobados bajo el título Momentos de amor, abordan la relación sentimental de Denise con su mujer, interpretada por
Naomi Ackie, a la que hemos visto, además de en Star Wars: el ascenso de Skywalker, en, por ejemplo, la segunda temporada de The End of the F***ing World.
Waithe tiene una trayectoria como guionista mucho mayor que Ansari: empezó como staff writer —algo así como el becario de las salas de guion norteamericanas que va transcribiendo cual notario todo lo que ocurre en las reuniones— en Bones. Y tiene otros 13 créditos. Además ha creado The Chi y es productora ejecutiva de series como Them. Su protagonismo en esta temporada no lo justifica su trayectoria, pero tampoco el terrible altercado por el que pasó Ansari.